La UE denuncia que 1.500 millones de personas no tienen acceso a agua potable
Jue, 04/02/2010
El consejero de la Unión Europea y fundador del Comité Internacional por un Contrato Mundial del Agua, Riccardo Petrella, denunció hoy que en la actualidad existen 1.500 millones de personas sin acceso a agua potable y advirtió de que "no se trata de un problema de escasez de recursos naturales, si no de la mala gestión de los países dominantes".
Durante su conferencia "Vida y Agua", organizada por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente y La Casa Encendida de Obra Social Caja Madrid, indicó que pese a ser uno de los problemas "que más directamente" afectan a la población mundial, "el tema quedó excluido de la agenda de la décima quinta Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada el pasado mes de diciembre en Copenhague.
Petrella aseguró que según un análisis científico, unos 200 millones de personas viven sin acceso al agua por las inclemencias de la naturaleza, "pero 200 millones, no son 1.500". El problema, para Petrella, reside en la concepción del agua como mercancía que se ha establecido en la sociedad y en la privatización de las cuencas fluviales.
"Se ha comparado el agua con el petróleo", añadió el experto, sin embargo, apuntó, "el petróleo, es sustituible, no es indispensable para la supervivencia y el agua sí lo es", no obstante, afirmó, "existen millones de personas en el mundo a las que se les priva del derecho a la vida al privarlas del derecho al acceso al agua".
MODELO DE CRECIMIENTO SUICIDA
En este sentido, explicó que los países dominantes, (Estados Unidos, Europa y China), consideran que el problema reside en el aumento de la demanda frente a la misma oferta. "Fijan la problemática en la oferta sin plantearse que pueda estar en la demanda, cuando nuestro modelo de crecimiento es un suicidio", señaló.
Petrella informó que estos países apuestan por la tecnología como solución así "desarrollan métodos para aumentar la productividad agrícola empleando la misma cantidad de agua y fomentan su reutilización y la desalación del agua marina". Sin embargo, estimó que el empleo de las tecnologías "desembocará en una mayor privatización del recurso, ya éstos proyectos son financiados por capital privado".
En general, Petrella considera que la verdadera solución reside en recuperar el concepto de gratuidad de la vida y defendió que "el agua es un bien equiparable al aire, al sol o al conocimiento y que como tal, debería ser declarado el primer bien común de la humanidad".
Durante su conferencia "Vida y Agua", organizada por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente y La Casa Encendida de Obra Social Caja Madrid, indicó que pese a ser uno de los problemas "que más directamente" afectan a la población mundial, "el tema quedó excluido de la agenda de la décima quinta Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada el pasado mes de diciembre en Copenhague.
Petrella aseguró que según un análisis científico, unos 200 millones de personas viven sin acceso al agua por las inclemencias de la naturaleza, "pero 200 millones, no son 1.500". El problema, para Petrella, reside en la concepción del agua como mercancía que se ha establecido en la sociedad y en la privatización de las cuencas fluviales.
"Se ha comparado el agua con el petróleo", añadió el experto, sin embargo, apuntó, "el petróleo, es sustituible, no es indispensable para la supervivencia y el agua sí lo es", no obstante, afirmó, "existen millones de personas en el mundo a las que se les priva del derecho a la vida al privarlas del derecho al acceso al agua".
MODELO DE CRECIMIENTO SUICIDA
En este sentido, explicó que los países dominantes, (Estados Unidos, Europa y China), consideran que el problema reside en el aumento de la demanda frente a la misma oferta. "Fijan la problemática en la oferta sin plantearse que pueda estar en la demanda, cuando nuestro modelo de crecimiento es un suicidio", señaló.
Petrella informó que estos países apuestan por la tecnología como solución así "desarrollan métodos para aumentar la productividad agrícola empleando la misma cantidad de agua y fomentan su reutilización y la desalación del agua marina". Sin embargo, estimó que el empleo de las tecnologías "desembocará en una mayor privatización del recurso, ya éstos proyectos son financiados por capital privado".
En general, Petrella considera que la verdadera solución reside en recuperar el concepto de gratuidad de la vida y defendió que "el agua es un bien equiparable al aire, al sol o al conocimiento y que como tal, debería ser declarado el primer bien común de la humanidad".