El Ayuntamiento de Nerja quiere continuar con las obras de adecuación y de restauración hidrológico-ambiental de los cauces de sus ríos, tal y como ya se ha hecho en los tramos más bajos del Chíllar y del Seco. En el primero de estos, la actuación ha supuesto la creación de un paseo peatonal, con carriles-bici, y la plantación de centenares de especies vegatales en el cauce, que se ha protegido frente al peligro de avenidas y desbordamientos con muros escolleras y una pequeña presa en la parte más alta, justo a la altura del puente de la antigua N-340. El objetivo del Consistorio es solicitar a la Junta de Andalucía que se prosiga ahora con estos proyectos en el río Seco, situado al oeste del término municipal, y en el tramo aún sin adecuar del río Chíllar, el que comprende desde el mencionado puente hasta la zona del arroyo de Traqueones, al norte del municipio. «Queremos conseguir crear un gran parte fluvial, con senderos peatonales, para que los vecinos puedan disfrutar del río, tal y como ya están pudiendo hacer en la parte baja de la ribera del Chíllar», comentó ayer el concejal de Medio Ambiente, José Miguel Jimena (PP), en el transcurso de la sesión plenaria en la que se dio luz verde, con los votos favorables del equipo de gobierno del PP y del PSOE y con la abstención del único edil de IU, a una moción en la que se pide a la Delegación de Medio Ambiente el inicio de los trámites para estos proyectos. El concejal detalló que el objetivo del Ayuntamiento es que la Junta asuma íntegramente el coste de estas actuaciones, a diferencia de lo que ocurrió en el caso del Chíllar, donde el Consistorio ha abonado uno de los cuatro millones que han costado las obras. En el caso del río Chíllar, el tramo en el que se actuaría tendría una longitud de un kilómetro y medio, mientras que en el río Seco sería de casi dos kilómetros, «aunque con una intervención mucho más sencilla, con la colocación de muros escollera y un cauce de tierra, sin hormigón», detalló. No en vano, el aspecto que presenta el reformado cauce bajo del río Chíllar despertó ayer las críticas del portavoz de IU, Manuel Valero, quien dijo que estas obras «incumplen la normativa europea de conservación de ríos». Por su parte, el alcalde, José Alberto Armijo (PP), le replicó que este extremo fue rechazado por la delegada de Medio Ambiente, Remedios Martel, quien en su última visita a Nerja para inaugurar estas obras, se comprometió a constestar al edil de IU por escrito. Cese del gerente En el pleno de ayer también se aprobó una moción del PP que pedía el cese del gerente de la Fundación Cueva de Nerja, Ángel Ramírez, que es además el portavoz del PSOE, «por su incompetencia para conseguir fondos de la Junta y de la Diputación para el Museo», según el portavoz popular, José Miguel García.El PP aprobó además, con el apoyo de IU y el rechazo del PSOE, otra moción para pedir estos fondos. Por su parte, el gerente de la Fundación recordó que se ha conseguido un préstamo para terminar el Museo, que abrirá al público en 2011. Además, criticó que el alcalde no responda a la petición escrita de la Mancomunidad Oriental para incluir el Museo Local en la Iniciativa de Turismo Sostenible.

El Ayuntamiento de Nerja quiere continuar con las obras de adecuación y de restauración hidrológico-ambiental de los cauces de sus ríos, tal y como ya se ha hecho en los tramos más bajos del Chíllar y del Seco. En el primero de estos, la actuación ha supuesto la creación de un paseo peatonal, con carriles-bici, y la plantación de centenares de especies vegatales en el cauce, que se ha protegido frente al peligro de avenidas y desbordamientos con muros escolleras y una pequeña presa en la parte más alta, justo a la altura del puente de la antigua N-340. El objetivo del Consistorio es solicitar a la Junta de Andalucía que se prosiga ahora con estos proyectos en el río Seco, situado al oeste del término municipal, y en el tramo aún sin adecuar del río Chíllar, el que comprende desde el mencionado puente hasta la zona del arroyo de Traqueones, al norte del municipio.
«Queremos conseguir crear un gran parte fluvial, con senderos peatonales, para que los vecinos puedan disfrutar del río, tal y como ya están pudiendo hacer en la parte baja de la ribera del Chíllar», comentó ayer el concejal de Medio Ambiente, José Miguel Jimena (PP), en el transcurso de la sesión plenaria en la que se dio luz verde, con los votos favorables del equipo de gobierno del PP y del PSOE y con la abstención del único edil de IU, a una moción en la que se pide a la Delegación de Medio Ambiente el inicio de los trámites para estos proyectos.
El concejal detalló que el objetivo del Ayuntamiento es que la Junta asuma íntegramente el coste de estas actuaciones, a diferencia de lo que ocurrió en el caso del Chíllar, donde el Consistorio ha abonado uno de los cuatro millones que han costado las obras. En el caso del río Chíllar, el tramo en el que se actuaría tendría una longitud de un kilómetro y medio, mientras que en el río Seco sería de casi dos kilómetros, «aunque con una intervención mucho más sencilla, con la colocación de muros escollera y un cauce de tierra, sin hormigón», detalló.
No en vano, el aspecto que presenta el reformado cauce bajo del río Chíllar despertó ayer las críticas del portavoz de IU, Manuel Valero, quien dijo que estas obras «incumplen la normativa europea de conservación de ríos». Por su parte, el alcalde, José Alberto Armijo (PP), le replicó que este extremo fue rechazado por la delegada de Medio Ambiente, Remedios Martel, quien en su última visita a Nerja para inaugurar estas obras, se comprometió a constestar al edil de IU por escrito.