Saneamiento. Esa palabra se oye en infinitas ocasiones en cualquier casa consistorial. La instalación o renovación del alcantarillado se lleva miles de euros y son tantas las pequeñas obras de ese tipo que se hacen que hasta los concellos tienen problemas para enumerarlas. Precisamente, porque son muchas y muy diversas, a veces es difícil saber si todas ellas son eficaces. Si los trabajos y el dinero invertido sirvieron para que se estén eliminando puntos de vertidos. Ahora, la Xunta se ha propuesto esa tarea. Y quiere hacerlo en la ría de Arousa; la más rica en cuanto a producción de todas cuantas hay en el mundo. Por ello, va a revisar todas las redes de saneamiento existentes en los concellos arousanos. El estudio se llama Plan de Saneamiento da Ría de Arousa y cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros. Tal y como explicaron ayer técnicos de Augas de Galicia -que visitaron A Pobra y estuvieron acompañados por el alcalde, Isaac Maceiras, y el concejal José Manuel Castro-, lo que se pretende averiguar es cómo están funcionando las redes de saneamiento. Es decir, ver sus puntos débiles para intentar mejorarlas; comprobar si las depuradoras existentes o las proyectadas -por ejemplo, en Ribeira no están hechas las plantas, pero se prevé que haya dos- son capaces de tratar todos esos vertidos. La dinámica A la par, se pretende estudiar también la dinámica de la ría. Ver qué es lo que pasa cuando las aguas procedentes del alcantarillado, depuradas o no, llegan finalmente al mar. Y comprobar, lógicamente, en qué puntos se producen vertidos. Una vez que todo este trabajo de campo esté hecho, la intención es elaborar un documento que sirva como guía para hacer las obras de saneamiento; es decir, para que no se realicen actuaciones en vano y queden sin hacer otras que sí resultan necesarias. Para hacer el diagnóstico, la Xunta de Galicia va a contratara varias empresas de ingeniería. De hecho, como tiene previsto empezar por la zona norte, ya encargó las labores en Rianxo, Boiro, Ribeira y A Pobra a dos firmas. Los técnicos indicaron que en 16 meses deberán estar listos los resultados. De todo ello se habló ayer en el municipio pobrense, donde el alcalde se mostró encantado de que la Xunta vaya a elaborar este informe «para ver onde hai que actuar». Maceiras aprovechó la ocasión para señalar que el Concello ya tiene saneado el 80% del territorio y que, actualmente, están en trámite proyectos de gran calado en este área. Como ejemplo citó el que se pretende llevar a cabo en O Conchido-Ribeiriña.