La asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (Ahsa) asegura que el estado de El Hondo «no es tan dramático como quiere refejar la comunidad Riegos de Levante», según el portavoz de los ecologistas, Miguel Ángel Pavón. Los embalses de Levante y Poniente «tampoco están como dicen los regantes. Si bien es cierto que para lo que ha llovido no tienen el agua que deberían, a causa de la rotura del canal principal, los dos embalses tienen unos niveles hídricos considerables y positivos», apunta Pavón, quien no entiende «la imagen agónica que quieren trasladar a la opinión pública falseando además la riqueza ornitológica que alberga el paraje». Tres miembros de Ahsa «comprobamos» la situación de El Hondo el sábado pasado, «cuando avistamos miles de anátidas que desmienten que la avifauna sea pobre, como dicen los regantes». Los ecologistas pudieron avisar, incluso, una cerceta pardilla «Pudimos observar una buena variedad de especies, como un Águila moteada, dos Moritos, once Grullas, 170 avocetas, acompañadas por Cigüeñuelas y unas 200 Agujas colinegras. Cientos de ejemplares de Flamenco y miles de ejemplares de diversas anátidas tanto buceadoras como de superfcie». Los ecologistas también vieron Águilas calzadas y Aguiluchos laguneros, así como un Águila pescadora, Mosquiteros comunes, Petirrojos o Aviones roqueros. A Pavón le sorprende «que Riegos de Levante demande agua de calidad para El Hondo. Es la primera vez que lo hace, jamás ha luchado por ello. De hecho, siempre ha primado el agua del trasvase, que es lo que verdaderamente le produce negocio, ya que El Hondo se ha quedado como algo residual de su actividad». El portavoz de Ahsa muestra su acuerdo con los regantes en que la Generalitat debe fijar qué se considera un «cambio brusco» en los niveles de los embalses, pero niega que les hayan prohibido regar. «El riego está permitido, lo que no pueden es propiciar oscilaciones bruscas». A su vez, Pavón recuerda que la Generalitat «salvó a Riegos de Levante de una situación de quiebra absoluta. No deben olvidar que gracias al dinero público del convenio salieron de la ruina», por lo que no entiende la «actitud arrogante» de la comunidad.