El Plan del Júcar contempla una desaladora en el área de Valencia
Mié, 20/01/2010
El Esquema de Temas Importantes del nuevo Plan Hidrológico del Júcar incluye la posibilidad de construir una desaladora en el entorno de Valencia como una de las soluciones al déficit de extracción que sufren los acuíferos de Llíria-Casinos y Buñol-Cheste.
El documento, sometido ahora a un amplio proceso de participación pública, constata que el intenso uso de las aguas subterráneas en amplias zonas de las comarcas de Camp de Turia, la Hoya de Buñol, los Serranos y zonas colindantes, ha provocado descensos apreciables del nivel del agua y un empeoramiento progresivo de su calidad que hace inviable su uso como agua potable por exceder el límite de 50 miligramos de nitratos por litro.
El incremento de población registrado en estas comarcas ha hecho que 167.000 personas puedan sufrir en el futuro problemas de abastecimiento si no se adoptan medidas. Además, se espera que una parte sustancial del crecimiento demográfico se concentre en estas áreas, lo que supondría incrementar las extracciones en 9 hectómetros cúbicos antes de 2015.
En el caso de Llíria-Casinos, las extracciones anuales se sitúan en 117,1 hectómetros cúbicos mientras que los recursos renovables apenas llegan a los 83 hm3. El déficit global en el área de Buñol-Cheste es menor, con 67,9 hm3 de extracciones y unos recursos de 64,4 hm3 aunque en ambos casos se ha producido un alarmante descenso del nivel de las aguas desde 1990 y la aparición de problemas de calidad.
Valencia se beneficia
Parte de los caudales subterráneos que se encuentran en déficit son aprovechados por la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), que abastece a Valencia y su área metropolitana, y que obtiene 23,4 hectómetros cúbicos cada año en las captaciones de Paterna y de los pozos de Manises y Picassent.
Entre las medidas para solucionar el problema figuran un amplio abanico de actuaciones en modernización de regadíos que se han ejecutado en los últimos años que han generado ya algunos ahorros. Otro proyecto capaz de incidir favorablemente en la solución del déficit es el de la planta desnitrificadora de l'Eliana, actualmente en construcción.
Sin embargo, todas las opciones planteadas podrían no ser suficientes, por lo que el plan considera la incorporación de recursos superficiales del río Turia procedentes de ahorros en el regadío de la Vega de Valencia y Real Acequia de Moncada y la posibilidad de dar plena garantía a los abastecimientos mediante la incorporación de recursos "no convencionales" procedentes de la desalinización. "Aún cuando se trata de comarcas interiores-dice el documento-, se plantea la extensión de la infraestructura gestionada por el Emshi para aprovechar una posible ubicación de la planta-desalinizadora- en la costa e incorporar esos recursos no convencionales a red".
El documento, sometido ahora a un amplio proceso de participación pública, constata que el intenso uso de las aguas subterráneas en amplias zonas de las comarcas de Camp de Turia, la Hoya de Buñol, los Serranos y zonas colindantes, ha provocado descensos apreciables del nivel del agua y un empeoramiento progresivo de su calidad que hace inviable su uso como agua potable por exceder el límite de 50 miligramos de nitratos por litro.
El incremento de población registrado en estas comarcas ha hecho que 167.000 personas puedan sufrir en el futuro problemas de abastecimiento si no se adoptan medidas. Además, se espera que una parte sustancial del crecimiento demográfico se concentre en estas áreas, lo que supondría incrementar las extracciones en 9 hectómetros cúbicos antes de 2015.
En el caso de Llíria-Casinos, las extracciones anuales se sitúan en 117,1 hectómetros cúbicos mientras que los recursos renovables apenas llegan a los 83 hm3. El déficit global en el área de Buñol-Cheste es menor, con 67,9 hm3 de extracciones y unos recursos de 64,4 hm3 aunque en ambos casos se ha producido un alarmante descenso del nivel de las aguas desde 1990 y la aparición de problemas de calidad.
Valencia se beneficia
Parte de los caudales subterráneos que se encuentran en déficit son aprovechados por la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), que abastece a Valencia y su área metropolitana, y que obtiene 23,4 hectómetros cúbicos cada año en las captaciones de Paterna y de los pozos de Manises y Picassent.
Entre las medidas para solucionar el problema figuran un amplio abanico de actuaciones en modernización de regadíos que se han ejecutado en los últimos años que han generado ya algunos ahorros. Otro proyecto capaz de incidir favorablemente en la solución del déficit es el de la planta desnitrificadora de l'Eliana, actualmente en construcción.
Sin embargo, todas las opciones planteadas podrían no ser suficientes, por lo que el plan considera la incorporación de recursos superficiales del río Turia procedentes de ahorros en el regadío de la Vega de Valencia y Real Acequia de Moncada y la posibilidad de dar plena garantía a los abastecimientos mediante la incorporación de recursos "no convencionales" procedentes de la desalinización. "Aún cuando se trata de comarcas interiores-dice el documento-, se plantea la extensión de la infraestructura gestionada por el Emshi para aprovechar una posible ubicación de la planta-desalinizadora- en la costa e incorporar esos recursos no convencionales a red".