Desde el 21 de diciembre al 7 de enero la presa de Alcalá del Río, la última en la cadena de regulación de la cuenca, había dejado escapar al mar más 1.500 hectómetros cúbicos de agua, bastante más de lo que se necesita para regar un año entero. Estas cifras, demuestran, según el presidente de Asaja, Ricardo Serra, que no es cierto lo que se dice de que la regulación de la cuenca ya está al máximo y que no se puede hacer nada más. En concreto, desde Asaja se reclama un cambio de política que facilite la construcción de balsas privadas para recoger el agua de escorrentías en períodos de mucha lluvia y cuando los ríos ya van muy cargados como es el caso de ahora. En la actualidad, denuncia Serra, conseguir un permiso para construir una balsa es algo complicadísimo y que la Administración no facilita, cuando en su opinión lo que habría es que regular este asunto de forma que se permita a la iniciativa privada la construcción de estas balsas que por supuesto habría que utilizar de forma reglada y cuando las circunstancias sean propicias para ello, pero que permitirían guardar un agua que se podría usar en verano. Serra defiende que esta regulación con balsas sería completar la regulación a base de pantanos que tiene la cuenca y que, no sólo no perjudicarían, sino que serían beneficiosas, en cuanto que en épocas de grandes lluvias aliviarían los riesgos de inundación de muchas localidades. En este sentido, pone como ejemplo que el hecho de que el recrecimiento de la Breña ya sea una realidad o el de que exista el pantano de Melonares ha ayudado a que localidades sevillanas que habitualmente con lluvias como esta sufrían inundaciones, caso de Cantillana, no las hayan tenido este año. En definitiva, Serra pide que se haga un planteamiento moderno sobre la gestión del agua y que tenga en cuenta que «agua es progreso». En concreto, el agua que se ha dejado escapar desde la presa de Alcalá del Río en estas últimas semanas ha sido de 205,90 hectómetros cúbicos, entre el lunes 21 de diciembre y el domingo 27; de 773,46 hectómetros del 28 de diciembre al 3 de enero, y desde esta fecha hasta el 7 de enero, 527,75 hectómetros más. Y el agua sigue saliendo camino del mar.