La recarga de los acuíferos de Beniardá garantiza agua a Benidorm hasta 2012

Dom, 10/01/2010

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El espectacular régimen de lluvias del pasado otoño y los temporales de nieve que han azotado el norte de la provincia en las últimas semanas han logrado la recuperación de los acuíferos de Beniardá, una situación que no se recordaba desde 1990 y que garantiza agua potable para Benidorm y toda la Marina Baixa para los próximos dos años. La situación es extraordinaria ya que el agua lleva un par de semanas saliendo como lo hacen los caudales de un manantial, algo que no pasaba en los últimos 20 años cuando ha habido que extraer el agua incluso a 230 metros de profundidad, según recordaron ayer fuentes del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa. La importancia de los pozos de Beniardá es vital para el suministro de agua del sector turístico, ya que de estas bolsas de agua subterránea se han llegado a extraer entre catorce y dieciséis hectómetros cúbicos al año. La situación de los embalses alicantinos sigue siendo desigual. Mientras los pantanos de la cuenca del Júcar (Amadorio, Beniarrés y Guadalest) presentan niveles más que aceptables (el de Guadalest está al 80% y no embalsa más caudal por seguridad), el pantano que pertenece a la cuenca del Segura (La Pedrera), está al 32%, aunque también cuenta con buenos recursos pues este fin de semana dispone de 80 hm La modernización de la infraestructura sanitaria de la planta hotelera de la Marina Baixa, la mejora de las redes de distribución y las campañas de concienciación de los propios empresarios entre los clientes han hecho posible que el consumo diario de agua por sus turistas se haya reducido a los 129 litros por persona y día. Una cifra que dista mucho de los 200 litros diarios que necesita de media un vecino de la provincia. Los turistas alojados en un hotel de cuatro estrellas con piscina son los que más agua requieren. Así un hotel de estas características (80% de ocupación media anual), consume 40.090 m al año, con puntas mensuales de 4.812 m en septiembre (máxima) y 2.220 m en febrero (mínima). En total, el consumo de cada cliente asciende a 289 litros diarios. Tras los hoteles de cuatro estrellas se sitúan los de tres estrellas con piscina y en tercer lugar aparecen los establecimientos de una estrella, modestos sin piscina y que, por lo tanto, reducen su consumo hídrico a 2.808 m , según datos del Instituto de Geografía.