El Guadalete se sitúa en cotas de antes de las inundaciones
Jue, 07/01/2010
Tras saltar las alarmas en la jornada del pasado martes, cuando el Guadalete sufrió una crecida de 40 centímetros debido a las lluvias y al desembalse de los pantanos, lo que hacía temer que zonas liberadas de agua como Las Pachecas pudieran volver a inundarse, la situación del río ha vuelto a mejorar.
Y es que, a pesar de que en la tarde de ayer se produjeron importantes precipitaciones, el hecho de que en la jornada del 5 de enero el cielo diera una tregua ha favorecido que el cauce del río experimentara un considerable descenso de su caudal para que la cota se situara en los 4,45 metros, la misma que tenía el pasado 24 de diciembre, previa a su desbordamiento que se produjo entre los días 25 y 26 de ese mes.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no ha establecido ninguna alerta por lluvias ni para hoy, jornada en la que la probabilidad de precipitaciones se sitúa en un 60%, preveyéndose nubes y claros, ni mucho menos para mañana, en la que la probabilidad se reduce ya al 15%, algo que facilitará la evacuación total del agua acumulada en las zonas inundadas.
No obstante, la situación se complicará a partir del sábado, jornada en la que se prevé una vuelta de las precipitaciones y que se prolongará hasta los primeros días de la próxima semana.
El Ayuntamiento, por su parte, señala que mantendrá activado el Plan de Emergencia Municipal hasta que los distintos cuerpos de seguridad y emergencias que participan en el mismo lo consideren oportuno a fin de seguir garantizando una respuesta rápida y coordinada a cualquier incidencia que se pueda registrar, tal como ha venido sucediendo desde el pasado 19 de diciembre.
A medida que el nivel del agua va bajando, se van notando cada vez más sus efectos devastadores. Es el caso de las carreteras. Si la semana pasada ya se descubrió el lamentable estado en el que había quedado un tramo de la vía de servicio que conecta Las Pachecas con la A-381 y que ha obligado a su cierre parcial, ayer se podía ver otra escena similar en un camino que circunvala Las Pachecas. Las fuertes corrientes han dejado al descubierto un colector y cableado, además de cortar dicho camino y dejarlo inutilizado por el agua.
Así, miembros de Conservación de Carreteras se afanaban estos días en tomar buena nota de todos los desperfectos situados en las diferentes vías afectadas.
Otros grandes afectados son los agricultores. La zona de La Ina, con numerosas plantaciones hortícolas, es una de las más afectadas. Asaja-Cádiz, en un comunicado, se pregunta 'cómo la administración no pone más medios para atajar estos problemas en una zona agrícola de gran proyección y futuro', además de señalar que los daños en la campiña afectan a la remolacha, cítricos, hortícolas (zanahoria, chirivías, alfalfa y patata, principalmente). Entre la superficie de cultivos afectadas, Asaja destaca las 10.000 hectáreas en la zona regable de Guadalcacín, de las que 1.500 se encuentran totalmente inundadas.
El paso de las jornadas está provocando que poco a poco se esté volviendo a recuperar la normalidad en las carreteras de la comarca. Así, ayer solamente permanecían cortadas parcialmente la carretera de La Ina (CA-4107), entre el kilómetro 3 al 5 en ambos sentidos, ya que por el desembalse de los pantanos ha vuelto a inundarse este tramo. Así y todo, los vehículos que se aventuran a circular por esta vía podían hacerlo ayer sin excesivas complicaciones. También permanece cerrada la CA-3113 en ambos sentidos. En el resto de la provincia, solamente quedan dos carreteras cortadas a causa de las fuertes lluvias. Son la CA-9101, en Olvera, en ambos sentidos, y la CA-9104, en Zahara, también en los dos sentidos. La mejoría del tiempo que se prevé para hoy y mañana podría favorecer en las próximas horas la apertura de estos viales.
Y es que, a pesar de que en la tarde de ayer se produjeron importantes precipitaciones, el hecho de que en la jornada del 5 de enero el cielo diera una tregua ha favorecido que el cauce del río experimentara un considerable descenso de su caudal para que la cota se situara en los 4,45 metros, la misma que tenía el pasado 24 de diciembre, previa a su desbordamiento que se produjo entre los días 25 y 26 de ese mes.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no ha establecido ninguna alerta por lluvias ni para hoy, jornada en la que la probabilidad de precipitaciones se sitúa en un 60%, preveyéndose nubes y claros, ni mucho menos para mañana, en la que la probabilidad se reduce ya al 15%, algo que facilitará la evacuación total del agua acumulada en las zonas inundadas.
No obstante, la situación se complicará a partir del sábado, jornada en la que se prevé una vuelta de las precipitaciones y que se prolongará hasta los primeros días de la próxima semana.
El Ayuntamiento, por su parte, señala que mantendrá activado el Plan de Emergencia Municipal hasta que los distintos cuerpos de seguridad y emergencias que participan en el mismo lo consideren oportuno a fin de seguir garantizando una respuesta rápida y coordinada a cualquier incidencia que se pueda registrar, tal como ha venido sucediendo desde el pasado 19 de diciembre.
A medida que el nivel del agua va bajando, se van notando cada vez más sus efectos devastadores. Es el caso de las carreteras. Si la semana pasada ya se descubrió el lamentable estado en el que había quedado un tramo de la vía de servicio que conecta Las Pachecas con la A-381 y que ha obligado a su cierre parcial, ayer se podía ver otra escena similar en un camino que circunvala Las Pachecas. Las fuertes corrientes han dejado al descubierto un colector y cableado, además de cortar dicho camino y dejarlo inutilizado por el agua.
Así, miembros de Conservación de Carreteras se afanaban estos días en tomar buena nota de todos los desperfectos situados en las diferentes vías afectadas.
Otros grandes afectados son los agricultores. La zona de La Ina, con numerosas plantaciones hortícolas, es una de las más afectadas. Asaja-Cádiz, en un comunicado, se pregunta 'cómo la administración no pone más medios para atajar estos problemas en una zona agrícola de gran proyección y futuro', además de señalar que los daños en la campiña afectan a la remolacha, cítricos, hortícolas (zanahoria, chirivías, alfalfa y patata, principalmente). Entre la superficie de cultivos afectadas, Asaja destaca las 10.000 hectáreas en la zona regable de Guadalcacín, de las que 1.500 se encuentran totalmente inundadas.
El paso de las jornadas está provocando que poco a poco se esté volviendo a recuperar la normalidad en las carreteras de la comarca. Así, ayer solamente permanecían cortadas parcialmente la carretera de La Ina (CA-4107), entre el kilómetro 3 al 5 en ambos sentidos, ya que por el desembalse de los pantanos ha vuelto a inundarse este tramo. Así y todo, los vehículos que se aventuran a circular por esta vía podían hacerlo ayer sin excesivas complicaciones. También permanece cerrada la CA-3113 en ambos sentidos. En el resto de la provincia, solamente quedan dos carreteras cortadas a causa de las fuertes lluvias. Son la CA-9101, en Olvera, en ambos sentidos, y la CA-9104, en Zahara, también en los dos sentidos. La mejoría del tiempo que se prevé para hoy y mañana podría favorecer en las próximas horas la apertura de estos viales.