Presentan una "gestión de riegos inteligente" para la cuenca alta del Guadiana
Mar, 05/01/2010
La sede del Consorcio para la Gestión del Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), en Alcázar de San Juan, ha sido el lugar elegido para presentar a agricultores y regantes el proyecto Agua Inteligente en la Agricultura.
Este proyecto es un nuevo modelo de gestión de riegos inteligente que podría aplicarse en los territorios que abarcan la zona de actuación del Plan Especial, explicaron hoy a Efe fuentes del Consorcio.
El proyecto, presentado por la Asociación de Fabricantes de Agua y Riegos Españoles (AFRE), se basa en el riego tecnificado deficitario controlado, un modelo innovador de gestión inteligente del agua y la energía, que tiene como objetivo principal en el ahorro de ambos elementos dentro de una estrategia global de adaptación al cambio climático.
Se caracteriza también por estar enfocado al conocimiento, la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo agrario y rural desde las perspectivas de la multifuncionalidad y la búsqueda del mayor valor añadido que sea posible alcanzar.
Se trata de un proyecto 'Life' que se desarrollará en tres niveles principales y en que participarán comunidades de regantes pilotos, comunidades generales de usuarios y explotaciones pilotos, repartidas en el territorio español.
Auditorías
La iniciativa presenta como aspectos innovadores un modelo de auditorías integrales que posibilitarán la detección de disfunciones y la corrección hacia el diseño adecuado de funcionamiento y gestión de las explotaciones agrarias, muy especialmente en todo aquello que se refiere a los ahorros y optimización de los consumos de agua y energía.
La presentación del proyecto ha corrido a cargo de Miguel López Esteberanz, director de AFRE, acompañado del presidente del Consorcio del Alto Guadiana, Enrique Calleja.
Asistieron representantes de regantes de los Acuíferos 19 (Altomira), 20 (Mancha de Toledo), 23 (Mancha de Ciudad Real) y 24 (Campo de Montiel), así como responsables de las organizaciones agrarias UPA, COAG-Iniciativa Rural y Asaja.
Expresaron las necesidades más urgentes que a su juicio, y desde los posicionamientos que mantienen sus organizaciones, consideran necesario abordar, teniendo siempre en cuenta las dificultades que supone implementar nuevas tecnologías y los costes añadidos que conlleva.
Este proyecto es un nuevo modelo de gestión de riegos inteligente que podría aplicarse en los territorios que abarcan la zona de actuación del Plan Especial, explicaron hoy a Efe fuentes del Consorcio.
El proyecto, presentado por la Asociación de Fabricantes de Agua y Riegos Españoles (AFRE), se basa en el riego tecnificado deficitario controlado, un modelo innovador de gestión inteligente del agua y la energía, que tiene como objetivo principal en el ahorro de ambos elementos dentro de una estrategia global de adaptación al cambio climático.
Se caracteriza también por estar enfocado al conocimiento, la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo agrario y rural desde las perspectivas de la multifuncionalidad y la búsqueda del mayor valor añadido que sea posible alcanzar.
Se trata de un proyecto 'Life' que se desarrollará en tres niveles principales y en que participarán comunidades de regantes pilotos, comunidades generales de usuarios y explotaciones pilotos, repartidas en el territorio español.
Auditorías
La iniciativa presenta como aspectos innovadores un modelo de auditorías integrales que posibilitarán la detección de disfunciones y la corrección hacia el diseño adecuado de funcionamiento y gestión de las explotaciones agrarias, muy especialmente en todo aquello que se refiere a los ahorros y optimización de los consumos de agua y energía.
La presentación del proyecto ha corrido a cargo de Miguel López Esteberanz, director de AFRE, acompañado del presidente del Consorcio del Alto Guadiana, Enrique Calleja.
Asistieron representantes de regantes de los Acuíferos 19 (Altomira), 20 (Mancha de Toledo), 23 (Mancha de Ciudad Real) y 24 (Campo de Montiel), así como responsables de las organizaciones agrarias UPA, COAG-Iniciativa Rural y Asaja.
Expresaron las necesidades más urgentes que a su juicio, y desde los posicionamientos que mantienen sus organizaciones, consideran necesario abordar, teniendo siempre en cuenta las dificultades que supone implementar nuevas tecnologías y los costes añadidos que conlleva.