En un comunicado de prensa, los regantes denunciaron la "ausencia de soluciones consensuadas" ante la subida de las tarifas eléctricas, "las cuales registrarán de nuevo incrementos a partir de enero de 2010".
No obstante, los regantes reconocen la voluntad mostrada por el Ejecutivo para aliviar las pérdidas económicas derivadas por la falta de lluvias sufrida por el campo hasta casi finales de año.
Este colectivo recuerda que apenas se ha avanzado en la modernización de las más de un millón de hectáreas que utilizan sistemas de riego tradicionales.
Según Fenacore, esta situación "límite" se verá agravada con la subida de dos puntos del IVA general, prevista a partir de julio de 2010.
Asimismo indicó que la situación de crisis en el sector alcanzó su "punto álgido", con la manifestación convocada por las principales organizaciones agrarias el pasado mes de noviembre, con el objetivo de "aliviar" la presión económica que sufren los agricultores regantes.
Los regantes lamentaron que en el encuentro celebrado esta semana entre distintas organizaciones agrarias y el Ejecutivo, no fueran convocados a la mesa de negociación para buscar soluciones que permitan su adaptación a las nuevas tarifas eléctricas.
En cuanto al acceso a la producción de energías renovables, los regantes indican que éste ha sido otro de los asuntos que ha quedado sin una respuesta clara en 2009. "Los regantes demandan poder desarrollar una actividad adicional que les permita compensar parcialmente el fuerte encarecimiento de la factura eléctrica y, a su vez, contribuir a paliar el déficit histórico de energía eléctrica que sufre España", señalan.
Por otro lado, los regantes recuerdan que ha quedado pendiente la segunda fase del proceso de modernización de regadíos en el horizonte 2015, que contempla la transformación de alrededor un millón de hectáreas. Por otro lado, Fenacore reconoce el esfuerzo inversor que realizará el Gobierno dentro de la futura Estrategia Nacional para la Sostenibilidad de los Regadíos, dotada con más de 2.300 millones de euros, para los próximos seis años.
El colectivo también valoró la contribución del Ejecutivo para "aliviar" las pérdidas de agua de las cuencas eximiendo del canon a aquellas comunidades que hayan dispuesto de una dotación de agua igual o inferior al 50 por ciento en la pasada campaña.
La "contaminación política" ha vuelto a empañar, a juicio de la Federación de Regantes, las decisiones en materia de aguas. Así, Fenacore recuerda que el ejercicio del año 2009 ha estado marcado por el traspaso de las competencias sobre la administración del agua de la cuenca del Guadalquivir a la Comunidad de Andalucía, lo que propició la toma de decisiones "muy graves" por parte de la Junta al margen del Consejo Nacional del Agua, ocasionando conflictos entre los propios usuarios del agua.
Fenacore insiste en que la "territorialización" de la gestión de las aguas, que han "asumido" algunas comunidades autónomas, mediante la reforma de sus estatutos, puede derivar en 2010 en un modelo autonómico "insolidario" y en auténticas "guerras del agua" entre comunidades autónomas, provincias y usuarios, creando una especie de "torre de Babel" donde cada región habla su propio lenguaje del agua, basado en las múltiples leyes autonómicas.

SOLUCIONES A LA SEQUÍA

Por último, apuntaron que la solución a la sequía pasa por la construcción sostenible de embalses y trasvases entre cuencas, además de seguir avanzando en otras medidas de gestión de la demanda, la cesión de derechos al uso privativo del agua, la desalación, la gestión conjunta de aguas superficiales y subterráneas, la recarga de acuíferos o la reutilización de aguas regeneradas urbanas, entre otras.
Añade que las medidas van a tener mayor importancia para paliar los impactos negativos de un posible cambio climático, ya que se evitarían daños catastróficos de las inundaciones y se dispondría de agua en periodos de sequía prolongada gracias a estas infraestructuras.