Las comunidades de regantes de Aragón incorporan técnicas para ahorrar energía
Jue, 31/12/2009
Lograr un uso eficiente del agua de riego y conseguir una mayor eficiencia energética son dos de los objetivos de las comunidades de regantes de Aragón. Para alcanzarlos, el Departamento de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, a través de la Oficina del Regante de la empresa Sirasa, trabaja con los regantes para lograr un ahorro de costes en el riego que les permita ser más competitivos.
A lo largo de 2009, un total de 13 comunidades de regantes han llevado a cabo un estudio energético. Por un lado, la Oficina del Regante realiza asesoramientos en contratación de suministro energético. Según el director de la Oficina, Jesús Ollés, estos estudios han permido lograr un ahorro del 30% respecto al coste de suministro del año anterior. Por otro lado, la Oficina del Regante asesora a los agricultores en materia de eficiencia energética. En este caso, se realiza una auditoría energética que consiste estudio exhaustivo de las instalaciones de las comunidades de regantes y se analizan el estado de los equipos de riego. De esta manera, el agricultor puede recibir asesoramiento para ajustar tanto el consumo del agua como de energía. Hasta ahora, el ahorro del 20% sobre el coste de la factura eléctrica actual.
El equipo de la Oficina del Regante ha realizado en los últimos meses cursos de formación y jornadas técnicas para explicar a los agricultores las distintas técnicas para ajustar el consumo de agua a las necesidades, lo cual repercute en un ahorro de energía global.
Además de los estudios y auditorías energéticas, desde la Oficina del Regante, las actuaciones para conseguir una mayor eficiencia del agua de riego se centran en dos vías diferenciadas. Por un lado, los sistemas como el telecontrol permiten programar los tiempos de riego, ajustando la dosis de riego a la cantidad de agua que realmente demanda el cultivo, además de aportar datos de consumos acumulados asociados a cada toma de riego. Por otro lado, la Oficina trabaja con la instalación de una serie de dispositivos de campo que recogen información acerca del consumo energético de los equipos de bombeo (analizadores de redes) y de su punto de trabajo (caudalímetros y presostatos), lo que permite tomar decisiones acertadas de cómo gestionar adecuadamente la red de riego y así minimizar el consumo energético. Todos estos elementos, incorporados a las nuevas instalaciones de un regadío modernizado permiten un control del consumo energético, logrando unos regadíos más sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
A lo largo de 2009, un total de 13 comunidades de regantes han llevado a cabo un estudio energético. Por un lado, la Oficina del Regante realiza asesoramientos en contratación de suministro energético. Según el director de la Oficina, Jesús Ollés, estos estudios han permido lograr un ahorro del 30% respecto al coste de suministro del año anterior. Por otro lado, la Oficina del Regante asesora a los agricultores en materia de eficiencia energética. En este caso, se realiza una auditoría energética que consiste estudio exhaustivo de las instalaciones de las comunidades de regantes y se analizan el estado de los equipos de riego. De esta manera, el agricultor puede recibir asesoramiento para ajustar tanto el consumo del agua como de energía. Hasta ahora, el ahorro del 20% sobre el coste de la factura eléctrica actual.
El equipo de la Oficina del Regante ha realizado en los últimos meses cursos de formación y jornadas técnicas para explicar a los agricultores las distintas técnicas para ajustar el consumo de agua a las necesidades, lo cual repercute en un ahorro de energía global.
Además de los estudios y auditorías energéticas, desde la Oficina del Regante, las actuaciones para conseguir una mayor eficiencia del agua de riego se centran en dos vías diferenciadas. Por un lado, los sistemas como el telecontrol permiten programar los tiempos de riego, ajustando la dosis de riego a la cantidad de agua que realmente demanda el cultivo, además de aportar datos de consumos acumulados asociados a cada toma de riego. Por otro lado, la Oficina trabaja con la instalación de una serie de dispositivos de campo que recogen información acerca del consumo energético de los equipos de bombeo (analizadores de redes) y de su punto de trabajo (caudalímetros y presostatos), lo que permite tomar decisiones acertadas de cómo gestionar adecuadamente la red de riego y así minimizar el consumo energético. Todos estos elementos, incorporados a las nuevas instalaciones de un regadío modernizado permiten un control del consumo energético, logrando unos regadíos más sostenibles y respetuosos con el medioambiente.