Barreda se fija en Aragón para pedir su reserva hídrica
Jue, 31/12/2009
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se preguntó ayer por qué "no va a ser posible" que el PP apoye la inclusión de una reserva estratégica de 6.000 hectómetros cúbicos en el Estatuto de Castilla-La Mancha si respaldó algo similar en el de Aragón. Barreda se pronunció así al ser preguntado por los periodistas por el rechazo de Murcia y la Comunidad Valenciana a esa fórmula, con la que el PSOE pretende desbloquear la negociación sobre el Estatuto.
El presidente castellanomanchego ha recordado que la reserva de 6.000 hectómetros de agua para esta comunidad "no es una excepción, sino una fórmula ya aprobada en el Estatuto de Autonomía de Aragón y apoyada por todos".
La reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, aprobado en Toledo por el PSOE y el PP, se registró en el Congreso en febrero de 2007 y lleva desde el pasado marzo encallado en la ponencia de la Comisión Constitucional por discrepancias en torno al trasvase Tajo-Segura, cuya caducidad en 2016 contemplaba el texto original.
La última oferta del PSOE, presentada a los populares, admite eliminar esa fecha de caducidad a cambio de una reserva hídrica para la región, al estilo de lo que ambos partidos aprobaron en el Estatuto de Aragón. Aunque el PP de Toledo y de Madrid ven avances en esa propuesta, en la Comunidad valenciana y en Murcia han avisado de que sus representantes en el Congreso y en el Senado no la respaldarán.
Este hecho ha generado tensiones entre el PP valenciano y Murciano y la dirección del partido. La secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, quiso dejar claro ayer que los diputados del PP, sean de la comunidad que sean, votarán lo que decida la dirección nacional.
El presidente castellanomanchego ha recordado que la reserva de 6.000 hectómetros de agua para esta comunidad "no es una excepción, sino una fórmula ya aprobada en el Estatuto de Autonomía de Aragón y apoyada por todos".
La reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, aprobado en Toledo por el PSOE y el PP, se registró en el Congreso en febrero de 2007 y lleva desde el pasado marzo encallado en la ponencia de la Comisión Constitucional por discrepancias en torno al trasvase Tajo-Segura, cuya caducidad en 2016 contemplaba el texto original.
La última oferta del PSOE, presentada a los populares, admite eliminar esa fecha de caducidad a cambio de una reserva hídrica para la región, al estilo de lo que ambos partidos aprobaron en el Estatuto de Aragón. Aunque el PP de Toledo y de Madrid ven avances en esa propuesta, en la Comunidad valenciana y en Murcia han avisado de que sus representantes en el Congreso y en el Senado no la respaldarán.
Este hecho ha generado tensiones entre el PP valenciano y Murciano y la dirección del partido. La secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, quiso dejar claro ayer que los diputados del PP, sean de la comunidad que sean, votarán lo que decida la dirección nacional.