Los últimos estudios del Instituto Geográfico Nacional confirman la regresión de los humedales de la provincia de Castelló en las últimas décadas y desvelan que estas zonas de vital importancia para el ecosistema sólo representan en la actualidad el 0,19% del total del territorio castellonense.
Este dato sale a la luz en el primer informe elaborado gracias al Sistema de Información sobre la Ocupación del Suelo en España (SIOSE), un proyecto que ha permitido obtener un estudio cartográfico de Castelló sin precedentes gracias a imágenes captadas vía satélite. Los datos proceden de fotografías tomadas en 2005 y serán actualizados en 2010 con instantáneas de 2009.
La realidad cartografiada desvela que los humedales costeros han pagado el precio de un modelo de crecimiento que ha multiplicado los desarrollos urbanísticos en el litoral. De hecho, estos espacios húmedos ni siquiera suponen 1.300 de las 663.400 hectáreas que ocupan las comarcas castellonenses. El resto del suelo se distribuye en cultivos (23,56%), arbolado forestal (22,55%), matorral (19,45%), pastizal (27,52%), terrenos sin vegetación (2,77%), coberturas de agua en superficie (ríos, embalses, lagos...) y 25.420 hectáreas de coberturas artificiales (edificación, viales, construcciones...) que se extienden a lo largo de 25.420 hectáreas y representan un 3,83% de la provincia. Una comparativa evidencia que en la actualidad el territorio ocupado por humedales es 20 veces inferior al de las construcciones artificiales (3,83%), tales como edificios, viales, aparcamientos o zonas verdes artificiales.