La nieve colapsó el centro del país y bloqueó las entradas a la capital

Mar, 22/12/2009

Diario del Alto Aragón

El aeropuerto de Madrid amaneció ayer cubierto de nieve y con dos pistas cerradas al tráfico, una situación que dejó a miles de pasajeros en tierra y que, a las 18,30 horas, había obligado a cancelar 314 vuelos de distintas compañías.
A lo largo de la mañana, la nieve, que se fue transformado en lluvia, permitió reabrir al tráfico todas las pistas del aeropuerto y de las 1.165 operaciones previstas para ayer, a las 18,30 horas se habían efectuado 463.
No obstante, las pantallas de información a los pasajeros señalaban retrasos de entre cinco y siete horas en algunos vuelos y las demoras afectaron a todas las compañías.
La nevada también obligó a suspender, durante más de tres horas, el servicio de alta velocidad entre Madrid y las ciudades de Málaga, Sevilla y Barcelona.
Los que intentaron llegar a la capital por carretera tampoco lo tuvieron fácil.
A primera hora de la mañana de ayer había dificultades circulatorias muy importantes en todos los accesos a la capital, sobre todo en la A-5, pero también en la M-40, la A-6, la A-4 y la M-607 (carretera de Colmenar).
En el resto de España el panorama no fue mucho mejor, y es que la llegada del invierno puso a casi toda la Península en situación de alerta, según la Agencia Estatal de Meteorología.
En alerta por nieve estuvieron: La Rioja, Navarra, Burgos, León, Palencia, Soria, Huesca, Zaragoza, Teruel, Madrid, las cuatro provincias catalanas, Albacete, Cuenca y Guadalajara (en Castilla-La Mancha), Lugo y Ourense (en Galicia), y Asturias.
Los principales beneficiados por este temporal fueron los niños que vieron adelantadas sus vacaciones navideñas, al menos en Castilla y León, donde más de 19.000 escolares de Primaria y Secundaria no pudieron acudir a la escuela por la nieve y el hielo que había en las carreteras secundarias de esa Comunidad.
En Cataluña el temporal también dejó a algo más de 6.000 escolares sin colegio en las comarcas del interior de Barcelona, la zona pirenaica de Lleida y el Priorat de Tarragona.
La nieve causó una veintena de accidentes de tráfico, entre ellos uno mortal en Anglesola (Lleida), provocado por el hielo acumulado, que hizo que un coche se saliera de la carretera.
Los problemas en las carreteras y retenciones fueron muy frecuentes y generalizados en todo el país, sobre todo en la red secundaria.
Por ejemplo, el vuelco de un camión a primera hora de la mañana en la autovía A-2, a la altura de Ledanca (Guadalajara), provocó retenciones de más de ocho kilómetros, mientras que en la N-1, entre Alsasua y Agurain (Vitoria) las retenciones fueron de más de 14 kilómetros.