Copenhague defrauda firmando un acuerdo insuficiente
Sáb, 19/12/2009
Según Mar Asunción, responsable del Programa de Cambio Climático de WWF España: “Estamos desilusionados por un resultado que consideramos irresponsable e injusto, pero seguiremos luchando para conseguir el tratado que el mundo necesita”. Y concluye: “La sociedad civil fue excluida de esta Cumbre y esto también ha repercutido de forma negativa en el resultado final. Desde WWF aseguramos que nuestra organización continuará presionando en las próximas negociaciones para asegurar en 2010 el Tratado de Clima justo, ambicioso y legalmente vinculante”.
La Cumbre de las Naciones Unidas de Cambio Climático de Copenhague ha sido un fracaso, debido al escaso liderazgo y a la poca ambición de los Jefes de Estado que acudieron a la capital danesa. Según WWF, el texto final es tan débil, incompleto y confuso que no previene de las peligrosas consecuencias de esta amenaza para el Planeta.
WWF afirma que el resultado de Copenhague, después de dos años de negociaciones, es un texto incompleto y confuso, que no ha solucionado ninguno de los obstáculos políticos para lograr una acción efectiva contra el cambio climático.
La carencia de claridad se manifiesta por una mención al pico global de emisiones “lo antes posible”, sin concretar fecha, en contraste con lo declarado en 2007 por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Según este organismo internacional, el límite a partir del cual las emisiones globales deberían empezar a decrecer debería estar en 2017.
Según Kim Carstensen, Líder de la Iniciativa Global de Clima de WWF: “Las promesas de reducción ofrecidas hasta ahora no son suficientes para proteger a nuestro Planeta de los peligros del cambio climático, ni suficientes para solucionar la división entre los países ricos y pobres”.
Políticos de todo el mundo están de acuerdo en que hay que permanecer por debajo del umbral peligroso de los 2º C. Sin embargo, WWF ha calculado que el texto aprobado en Copenhague permitirá que la temperatura suba más de 3º C.
A partir de este momento, las próximas negociaciones tienen que concretar muchos aspectos que el presente acuerdo sólo menciona de forma superficial. El borrador de Acuerdo de Copenhague está muy lejos de convertirse en un marco legal para la lucha eficaz contra el cambio climático. “Necesitamos un tratado, y WWF trabajará en ello los próximos 6 meses”, dijo Carstensen.
Según Mar Asunción, Responsable del Programa de Cambio Climático de WWF España: “Si la Unión Europea hubiera mostrado más ambición desde el principio del proceso y se hubiera movido unilateralmente al 30%, ahora estaríamos en una posición mejor”. Y añade: “Pedimos al presidente Zapatero que, como próximo presidente de la UE, muestre liderazgo en las próximas semanas para alcanzar un acuerdo justo, ambicioso y legalmente vinculante”.
La Unión Europea, como bloque, debe acabar con este juego absurdo. El fracaso de estas negociaciones demuestra que la estrategia de Europa de hacer sus promesas en función de la acción de los otros países ha fallado. Por consiguiente, no sólo ha sido malo el resultado alcanzado en Copenhague, sino también la ambición de Europa, que finalmente se quedó en el insuficiente objetivo del 20%. Una cifra mucho más baja de lo que se necesita y que es posible conseguir. WWF recuerda que la UE puede y debe reducir sus emisiones un 40%, respecto a los niveles de 1990.
Mientras la declaración de esta mañana de EEUU y de otros bloques que han participado en las negociaciones es tremendamente decepcionante, los países industrializados tienen de plazo hasta febrero para presentar sus compromisos de reducción de emisiones. Es vital que estos países aprovechen esta oportunidad para aumentar el nivel de ambición y cerrar los grandes escollos actuales.
La Cumbre de las Naciones Unidas de Cambio Climático de Copenhague ha sido un fracaso, debido al escaso liderazgo y a la poca ambición de los Jefes de Estado que acudieron a la capital danesa. Según WWF, el texto final es tan débil, incompleto y confuso que no previene de las peligrosas consecuencias de esta amenaza para el Planeta.
WWF afirma que el resultado de Copenhague, después de dos años de negociaciones, es un texto incompleto y confuso, que no ha solucionado ninguno de los obstáculos políticos para lograr una acción efectiva contra el cambio climático.
La carencia de claridad se manifiesta por una mención al pico global de emisiones “lo antes posible”, sin concretar fecha, en contraste con lo declarado en 2007 por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Según este organismo internacional, el límite a partir del cual las emisiones globales deberían empezar a decrecer debería estar en 2017.
Según Kim Carstensen, Líder de la Iniciativa Global de Clima de WWF: “Las promesas de reducción ofrecidas hasta ahora no son suficientes para proteger a nuestro Planeta de los peligros del cambio climático, ni suficientes para solucionar la división entre los países ricos y pobres”.
Políticos de todo el mundo están de acuerdo en que hay que permanecer por debajo del umbral peligroso de los 2º C. Sin embargo, WWF ha calculado que el texto aprobado en Copenhague permitirá que la temperatura suba más de 3º C.
A partir de este momento, las próximas negociaciones tienen que concretar muchos aspectos que el presente acuerdo sólo menciona de forma superficial. El borrador de Acuerdo de Copenhague está muy lejos de convertirse en un marco legal para la lucha eficaz contra el cambio climático. “Necesitamos un tratado, y WWF trabajará en ello los próximos 6 meses”, dijo Carstensen.
Según Mar Asunción, Responsable del Programa de Cambio Climático de WWF España: “Si la Unión Europea hubiera mostrado más ambición desde el principio del proceso y se hubiera movido unilateralmente al 30%, ahora estaríamos en una posición mejor”. Y añade: “Pedimos al presidente Zapatero que, como próximo presidente de la UE, muestre liderazgo en las próximas semanas para alcanzar un acuerdo justo, ambicioso y legalmente vinculante”.
La Unión Europea, como bloque, debe acabar con este juego absurdo. El fracaso de estas negociaciones demuestra que la estrategia de Europa de hacer sus promesas en función de la acción de los otros países ha fallado. Por consiguiente, no sólo ha sido malo el resultado alcanzado en Copenhague, sino también la ambición de Europa, que finalmente se quedó en el insuficiente objetivo del 20%. Una cifra mucho más baja de lo que se necesita y que es posible conseguir. WWF recuerda que la UE puede y debe reducir sus emisiones un 40%, respecto a los niveles de 1990.
Mientras la declaración de esta mañana de EEUU y de otros bloques que han participado en las negociaciones es tremendamente decepcionante, los países industrializados tienen de plazo hasta febrero para presentar sus compromisos de reducción de emisiones. Es vital que estos países aprovechen esta oportunidad para aumentar el nivel de ambición y cerrar los grandes escollos actuales.