Holanda ya extrae la energía del agua de las minas clausuradas
Lun, 21/12/2009
El aprovechamiento del agua acumulada en las minas abandonadas, un proyecto ensayado por primera vez en Holanda, podría aportar algo de luz en el horizonte de los problemas medioambientales a corto y medio plazo. Esta actividad, que consiste en extraer energía geotérmica del líquido para proveer de agua, tanto caliente como fría, a edificios de la vecindad, ya sea para la calefacción o para el aire acondicionado, puede llegar a reducir un 55% las emisiones de C02, según los expertos.
Esta iniciativa, impulsada en la cuenca carbonífera holandesa de forma pionera por Ellianne Demollin-Schneiders, coordinadora municipal de gestión energética, ha servido para recuperar las minas cerradas en los años 60 y 70 en la localidad de Herleen. El plan fue respaldado por Francia, Alemania y el Reino Unido, un apoyo que cristalizó en el programa de inversiones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, que aportó el 48% de los 20 millones de euros presupuestados. Un dato a tener en cuenta y que justifica el gasto en investigación es que, en los países desarrollados, la climatización supone el 50% del consumo energético
En la cuenca carbonífera holandesa, el agua profunda acumulada adquiere una temperatura de 32 grados centígrados. Como lo difícil es transportar el agua, hubo que diseñar una red de cañerías de siete kilómetros de largo. También se creó una central extractora del calor del agua, que debe ser depurada primero, para llevarla a continuación hasta los edificios. Una vez usada, el agua se devuelve a los pozos.
Esta iniciativa, impulsada en la cuenca carbonífera holandesa de forma pionera por Ellianne Demollin-Schneiders, coordinadora municipal de gestión energética, ha servido para recuperar las minas cerradas en los años 60 y 70 en la localidad de Herleen. El plan fue respaldado por Francia, Alemania y el Reino Unido, un apoyo que cristalizó en el programa de inversiones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, que aportó el 48% de los 20 millones de euros presupuestados. Un dato a tener en cuenta y que justifica el gasto en investigación es que, en los países desarrollados, la climatización supone el 50% del consumo energético
En la cuenca carbonífera holandesa, el agua profunda acumulada adquiere una temperatura de 32 grados centígrados. Como lo difícil es transportar el agua, hubo que diseñar una red de cañerías de siete kilómetros de largo. También se creó una central extractora del calor del agua, que debe ser depurada primero, para llevarla a continuación hasta los edificios. Una vez usada, el agua se devuelve a los pozos.