De los 98,3 millones de euros que durante 2010 va a gestionar en inversiones en infraestructuras hidráulicas, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) invertirá 18,8 millones en Cantabria; así lo anunció Jorge Marquínez, presidente de la CHC, al concluir la Junta de Gobierno de ese organismo que ayer se celebró en Santander. Los principales objetivos en la región los tiene puestos en la conclusión del saneamiento de la cuenca Saja-Besaya y la finalización de la primera fase del saneamiento de las Marismas de Santoña. Jorge Marquínez, que compareció junto al delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez, también anunció que a lo largo del próximo año esperan tener varias alternativas para poder elegir «la más competitiva» que sustituya a la estación de Vuelta Ostrera, y que la depuradora que Sniace «arrancará a corto plazo», cuya puesta en marcha «reducirá extraordinariamente la carga de vertidos de esa empresa al Besaya».

Tras realizar un pequeño balance de 2009, que calificó de «muy positivo», Marquínez aseguró que «cada vez hay más orden» en el uso del agua, lo que se traduce en un menor número de expedientes. No obstante, informó que durante el paso año en todo el territorio de la Confederación se tramitaron 421 resoluciones sobre vertidos y 225 relacionados con la actividad urbanística. Y de los alrededor de 700 expedientes sancionadores, 246 fueron en Cantabria, si bien ninguno con el calificativo de "muy grave", pero sí varios de "graves" (con sanciones de hasta 300.000 euros), en la mayor parte de los casos a empresas por vertidos Durante 2009, la CHC también ha realizado 46 demoliciones de otras tantas presas o azudes, 16 de ellas en Cantabria, y ha abierto una quincena de pasos para peces, de ellos seis en los ríos de la región. Asimismo, Marquínez destacó lo que calificó como «proyecto singular», la recuperación en el Nansa de un brazo antiguo de agua en la localidad de Muñorrodero al renaturalizar una parte del cauce del río, anegado por unas antiguas obras de canalización. Los objetivos de la CHC para Cantabria en 2010 se centrarán en la conclusión del saneamiento de la cuenca Saja-Besaya, obras a las que dio por prácticamente finalizadas, al margen de Vuelta Ostrera; sobre esta estación depuradora la CHC Marquínez señaló que el objetivo de este año será la contratación de un estudio que elabore distintas alternativas «para poder optar por la más competitiva». Respecto a la demolición de la referida depuradora, sobre la que pesa una sentencia de derribo del Tribunal Supremo, Marquínez recordó que tal demolición no se hará hasta que funcione un sistema alternativo y que, por tanto, «no nos apura que haya demora; se trata de seleccionar una alternativa que sea «invulnerable a cualquier tipo de impugnación». Por otro lado, Marquínez adelantó que la nueva depuradora de Sniace «será una buena noticia para el año que viene»; el presidente de la CHC aseguró que dicha estación «arrancará a corto plazo» y, con ella, «se reducirán extraordinariamente los vertidos de esa empresa al Besaya», cuya cuenca, dijo «sufre la mayor carga de vertidos de Cantabria». Una vez que se ponga en marcha la depuradora de Sniace, el balance de contaminación de los ríos de Cantabria sufrirá «la mayor variación positiva». Junto a la conclusión del saneamiento de la cuenta del Saja-Besaya, el saneamiento de las Marismas de Santoña es otra de los grandes infraestructuras más significativas para concluir o continuar durante 2010.

La CHC prevé licitar el tramo de túnel de 500 metros que queda pendiente en la primera fase, y, al tiempo, concluir la ejecución de los de Argoños-Santoña-Gama; y Laredo-Colindres-Interceptor General de Laredo. También espera el presidente de la CHC que se licite el proyecto para los dos colectores restantes. Vista panorámica de la depuradora de Vuelta Ostrera, para la que se estudian distintas alternativas con vistas a su demolición. millones será el presupuesto de la CHC para 2010. Además, manejará otros 14,3 procedentes del Plan E y de la Dirección General del Agua. En total, la Confederación gestionará una inversión de 98,3 millones en el ámbito de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico comunidades autónomas se hallan total o parcialmente en el territorio de la CHC. En la distribución de inversiones, el próximo año la mayor partida se la llevará Asturias (a la que se destinará un fondo de 46,1 millones), seguida de País Vasco (27,1), Cantabria (18,8), Galicia (4,6) y Navarra (1,6) Desde el punto de vista institucional y de gestión, Marquínez reseñó que las principales actuaciones de la CHC se encaminarán hacia la puesta en marcha del plan de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico, que debe incrementar su capacidad como eje vertebrador del nuevo modelo de gestión.

La CHC, asimismo, proseguirá «con la ingente tarea» de recuperar cauces y ríos mediante el Plan Nacional de Restauración de Cauces «con obras y una gestión responsable» para garantizar la calidad de las aguas. También hizo hincapié Marquínez en que durante 2010 la CHC dará contenido al Centro de Cuenca, que se encargará de dar alertas por avenidas o contaminación y de controlar los caudales y gestionar los datos. «Potenciarlo será una de las claves para 2010», concluyó el presidente de la Confederación.