El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Eduardo Alvarado, aseguró ayer que la situación de los embalses extremeños es «difícil», ya que «estamos siete puntos por debajo de la situación del año pasado», por lo que reclamó la colaboración de toda la sociedad para ahorrar agua. En este sentido, pidió a los agricultores que planifiquen bien sus campañas, así como que los ciudadanos, los industriales y las empresas energéticas realicen correctos consumos del agua. «Estamos en un 37 por ciento de la capacidad de los embalses extremeños, por lo que las condiciones no son las mejores», afirmó Alvarado. Recordó que se trata del quinto año de sequía y explicó que espera que, en lo que queda del otoño y el próximo invierno, llueva con el fin de que las medidas que se tomen a principios de 2010 sean «lo menos complicadas» en relación a los usos para riego. Una sequía que complica aún más la grave crisis que afecta al campo extremeño. Para intentar paliar esta situación, el Consejo de Gobierno aprobó ayer ayudas a préstamos preferentes para olivareros y viticultores, así como una subvención directa de 7.500.000 euros al fondo de provisiones técnicas de la Sociedad de Garantía Recíproca Extremeña de Avales para apoyar el crédito a las pymes. Unos 12.000 olivareros y 4.200 viticultores podrán beneficiarse de las primeras ayudas, que suponen «un balón de oxígeno» a estos sectores, muy afectados por la bajada de precios.