La oferta de Iberdrola para colaborar con el sector turístico y la Diputación de Lugo en el Xacobeo no ha caído en saco roto. El consejo regulador de Ribeira Sacra se ha hecho eco de la proposición y presentará a la empresa su propio paquete de medidas para contrarrestar el previsible impacto de las obras de ampliación de la presa de Santo Estevo programadas para el próximo año. «Estamos preparando propostas para ver en que podemos colaborar, independentemente do que poidan facer outras administracións», confirmó ayer el presidente de la denominación de origen, José Manuel Rodríguez. El principal problema de las obras es que requerirán una bajada de treinta metros en el nivel del embalse, lo que dibujará un escenario difícilmente compatible con el funcionamiento de los catamaranes del Cañón del Sil. Desde el punto de vista de la Diputación de Lugo, titular de las embarcaciones que tienen su base en Doade, los presumibles problemas de navegación y embarque se verán acentuados por el impacto visual del vaciado del Sil. El presidente del consejo regulador de Ribeira Sacra coincide con la responsable de turismo de la Diputación, María Xosé Vega, en que las obras del embalse de Santo Estevo pueden ser una buena ocasión para sacar más provecho de recursos turísticos hasta ahora poco explotados. «Aquí hai múltiples posibilidades e aos turistas hai que ofrecerlles algo máis que un paseo no catamarán e despois mandalos de volta para a súa casa», dijo José Manuel Rodríguez al trascender la noticia del nuevo vaciado del embalse. Eso sí, a la hora de buscar fórmulas de colaboración con Iberdrola el sector del vino prefiere tener voz propia.