Nacionalistas, ecologistas y pescadores coincidieron ayer en Salvaterra en la necesidad de paralizar definitivamente la explotación de centrales hidroeléctricas en el río Miño."Xa está sobresaturado, non pode soportar máis explotacións hidroeléctricas", afirmó el senador del BNG Xosé Manuel Pérez Bouza, después de visitar la zona del río donde se prevé la localización de uno de los embalses incluidos en el proyecto "Sela". El Bloque retoma esta problemática medioambiental después de que en una respuesta parlamentaria, el Gobierno central reconociera que se está tramitando la autorización del proyecto Sela, sometido a un nuevo estudio de impacto ambiental, una vez que en 2005 fue dictaminado negativamente el presentado por las empresas para el proyecto anterior. Respecto a la denominación de "minicentrales" que utilizó Unión Fenosa en su último proyecto presentado,los ecologistas lo consideran un eufemismo ya que la anchura de la construcción sería, a su juicio, un auténtico embalse. Los nacionalistas piden que el Gobierno central no ceda a las presiones de las empresas concesionarias de estas explotaciones hidroeléctricas y que tome la decisión política de suspender definitivamente la autorización de nuevas centrales. El Bloque explica que los derechos de estas compañías (Unión Fenosa y la portuguesa EDP) fueron adquiridos durante la dictadura, de Franco y de Salazar, y a lo largo de todos estos años continúan renovando sus proyectos para no perderlos. En la actualidad, el Miño permanece libre de embalses desde el embalse de Frieira hasta su desembocadura, sin embargo, el BNG advierte qu "non está libre de ameazas". El senador Xosé Manuel Pérez Bouza y la diputada Olaia Fernández Davila, defensores del único tramo libre del río, se reunieron con ecologistas y pescadores en Salvaterra