Los ecologistas que tanto han temido por la suerte del paraje de la Risca, en el término municipal de Valdeprados, desde que conocieron el proyecto del embalse de Guijalsalbas, celebran la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de respetar la protección de la zona por la Red Natura 2000 y reconocer el conjunto de impactos «severos e irreversibles» que ocasionaría la infraestructura en caso de que llegara a ejecutarse.
La asociación ecologista Centaurea destacó ayer a través de un comunicado que la declaración negativa del embalse permite salvar la Risca de Valdeprados, un espctacular cañón fluvial de unos 30 metros de profundidad, 250 metros de largo y apenas unos pocos metros de ancho, con unos valores geomorfológicos muy elevados. El de la Risca es el único cañón de este tipo en Castilla y León, además de un Lugar de Interés Geológico que Centaurea pretende sea convertido en monumento nacional.
La resolución del Ministerio de Medio Ambiente reconoce que el proyecto supone impactos muy negativos sobre los Valles del Voltoya y Zorita, espacios declarados Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). El informe del organismo con competencia en materia ambiental se indica que las actuaciones afectarán negativamente y de forma apreciable a los valores naturales que han motivado la inclusión del área en la Red Natura 2000.
Igualmente, indica que existen incompatibilidades con el Plan de Recuperación del Aguila Imperial Ibérica en Castilla y León y con los objetivos de conservación establecidos en el Catalogo de Flora Protegida. Además, indica que la realización del proyecto anegaría un área de una diversidad botánica de excepción y se verían afectadas especies como el denominado "mejillón de río".
Finalmente, concluye que causaría un impacto negativo y apreciable sobre el paisaje y la geodiversidad de la Risca.