La nueva normativa sobre pesca fluvial no está dando más que quebraderos de cabeza al gobierno del Principado. Si primero la ley, que ellos calificaban de "equilibrada", no logró contentar ni a pescadores ni a ecologistas, ahora será objeto de un recurso que interpondrá la asociación El Esmerillón, a causa de un error de forma: la consejería de Medio Ambiente presentó el texto fuera de plazo, por lo que no sería efectiva. Ni más ni menos que 16 días tarde.
La normativa anual de pesca fluvial se presenta de conformidad con lo dispuesto en una ley; en concreto en el artículo 19 de la Ley del Principado 6/2002 de 18 de junio, sobre la protección de los ecosistemas acuáticos y de regulación de la pesca en aguas continentales. Este año, según la fecha que figura en el Boletín del Principado de Asturias del día 18, la resolución de la normativa se publicó el día 16. Pero solo hay que ir a dicho artículo 19 de la ley 6/2002, tal y como explica Antón Caldevilla, presidente de El Esmerillón, para comprobar que algo falla.
En concreto, el tercer punto de este apartado dice que "la resolución sobre normativa anual de pesca en aguas continentales será dictada antes del uno de noviembre del año anterior". Algo que, en este caso, no se ha hecho. "La cosa está clara --explica Caldevilla--, lo que han hecho es una normativa ilegal. Ni más ni menos". Y en este sentido, es muy concreto: "Si yo pesco el día 16 de agosto, estoy pescando fuera de las fechas que me marca la ley, es decir, estoy haciendo algo ilegal. Y me sancionan por ello". Y añade que "lo mismo pasa ahora. Lo presentaron 16 días más tarde de lo que deberían".
Por ello, desde El Esmerillón lo tienen muy claro. "Vamos a ir hasta el final", explica Caldevilla. El primer paso a seguir es presentar un recurso potestativo de reposición antes de un mes desde la publicación de la resolución. Después, si esto no tiene el efecto deseado (la suspensión del texto), interpondrán un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia. "Y si hace falta hacer algo más, llevarlo ante el fiscal o ante quien haga falta, lo haremos", comenta el presidente de la asociación. Por otra parte, desde el gobierno del Principado no quisieron hacer declaraciones sobre este tema.
La normativa del pesca para el año 2010 no ha dejado de ser polémica desde mucho antes de que viera la luz. Tras muchos tiras y afloja entre pescadores, ecologistas, alcaldes ribereños y la propia administración, el texto que presentó la consejería el pasado miércoles, contempla cuestiones como la reducción de la temporada de pesca con muerte a dos meses y medio, el establecimiento de una talla máxima para el salmón en 70 centímetros o la reducción considerable de ejemplares por pescador: de los ocho que se permitieron capturar este año a tres.