La tasa con la que la Xunta pretende gravar el consumo de agua para sufragar las obras hidráulicas no satisface a los concellos. La Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) entiende que la estructura tarifaria propuesta en el borrador de la futura Lei de Augas de Galicia, que prevé un incremento escalonado de la tarifa a medida que se superan determinados tramos de consumo, puede dar lugar a repuntes elevados en las facturas domésticas respecto a los derivados de la aplicación del actual canon de saneamiento, al que sustituirá. En este sentido, los informes analizados por el organismo municipalista reflejan cálculos que llegan a duplicar o triplicar el importe de los recibos actuales. Por ello, en el grupo de trabajo sobre la Lei de Augas que Xunta y Fegamp constituirán en el marco de la Comisión Galega de Cooperación Local, los concellos propondrán un análisis en profundidad de los tramos de consumo previstos en el nuevo canon. Tal como figura en el borrador legislativo, la tasa incorpora una tarifa fija y otra variable que aumentarán de forma gradual. De ese modo, un hogar en el que residan cuatro personas pagaría por término fijo 0,50 euros al mes si el consumo no rebasa los 8 metros cúbicos (8.000 litros) y 1,50 si los supera. Por debajo de ese umbral, no pagarán por tarifa variable, pero si consumen más del mínimo, el precio del metro cúbico aumentará gradualmente. Medio Ambiente trata así de incentivar un uso racional del agua con un canon que destinará a las obras para que las rías y los núcleos de más de 2.000 habitantes estén saneados en el 2015. El otro punto del que recelan los concellos es la previsión de la Xunta de que la futura Axencia Augas de Galicia solicite a los concellos la gestión de sus depuradoras. La Fegamp quiere que se clarifique cómo se van a establecer las relaciones entre los ayuntamientos y esa nueva agencia, que integrará el organismo actual y la empresa de obras y servicios hidráulicos.