La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) está analizando el "estado de salud" de la vegetación de la ribera del río a través de un sofisticado sistema de escaneo por imagen hiperespectral montado sobre una avioneta. Esta tecnología permite identificar con precisión la condición fisiológica de los árboles y plantas por especies y su extensión basándose en el hecho físico de que cada objeto refleja y absorbe la luz de distinta manera dependiendo de su composición molecular y de su forma. Es la primera vez que se emplea en España para determinar el estado de la capa vegetal en una cuenca hidrográfica. Además abarata los costes de otro tipo de estudios similares, menos exhaustivos y que deben realizarse sobre el terreno.
El sistema es capaz de identificar especies vegetales y valorar su estado -por ejemplo, si sufren "estrés hídrico"-, según explicó el comisario de Aguas de la CHS, Manuel Aldeguer. La actuación la está llevando a cabo una empresa chilena que ya emplea esta tecnología para el análisis de cultivos en el país sudamericano y se elabora en España a instancias de la Dirección General del Agua. Los vuelos se están ejecutando remontado el río, analizando varios tramos de la ribera, desde Guardamar del Segura a Cieza. Al mismo tiempo, la CHS ha decidido aprovechar estos trabajos para analizar el entorno de la desembocadura, la pinada y las dunas, en una información que luego remitirá a la administración autonómica. Se trata de una zona especialmente sensible a la falta de agua y a las plagas (en el caso de la pinada).
Los vuelos cuentan con un apoyo en tierra para identificar las especies por su longitud de onda que después se visualiza con un color determinado en las imágenes. En la cartografía resultante aparecen las extensiones y el estado de los cultivos y plantas identificados por los colores. De hecho en las zonas donde se emplea en Chile para analizar los cultivos es capaz de determinar la firmeza de los frutos, su madurez e, incluso, la cantidad de azúcar. La Confederación quiere llevar a cabo estos mismos vuelos en verano, para analizar el nivel de carencia de agua de la vegetación y cotejar los resultados con estos trabajos.
La CHS también empleará este tipo de estudios para comprobar la efectividad del plan que ha comenzado a ejecutarse este mes para la reintroducción de plantas autóctonas y acuáticas -prácticamente desaparecidas en la cuenca-, como el junco y la anea debido a la grave contaminación que ha sufrido el río. La actuación, además de los efectos positivos ecológicos, servirá para que las aguas del río se oxigenen de manera natural, controlar las extensiones de carrizales y cañaverales y reducir los gastos que todos los años comporta la limpieza de esta vegetación.