La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento reclamó ayer al Gobierno la interrupción temporal en el cobro del canon del agua al sector primario hasta la elaboración de un estudio específico sobre las necesidades de consumo en las distintas explotaciones agrícolas y ganaderas. A través de una enmienda transaccional del PP a una iniciativa en este sentido, se aprobó por unanimidad pedir la exención de esta tasa con finalidad ecológica contemplada en la Ley de Aguas de 2006 y regulada con un decreto el año pasado. Con ella se pretende penalizar el abuso del recurso natural en riegos y abastecimiento de animales.
El texto aprobado en la comisión insta al Ejecutivo a realizar "un estudio pormenorizado y específico" sobre el uso del agua, a partir del cual se pueda plantear un consumo básico, en función de las necesidades de cada explotación, que estaría exento de la aplicación del canon. El objetivo es equiparar el tratamiento del sector primario al del consumo doméstico. En la iniciativa, además, se pide que en la futura aplicación de la tasa "se tenga en cuenta el criterio de los sindicatos agrarios y el de las comunidades de regantes".
La portavoz popular en materia de Agricultura, Mari Carmen López de Ocáriz, mostró su satisfacción porque se modifique un sistema que no dudó en definir como "perjudicial" para el sector primario, ya que "no estipulaba un uso mínimo para cada tipo de producción, sino que penalizaba a todos por igual, con independencia del consumo".
La parlamentaria aprovechó la ocasión para arremeter contra PNV y EA por la "intransigencia" que, a su juicio, mostraron en esta materia cuando gobernaban, al "no atender nunca las demandas de las organizaciones agrarias ni establecer ningún diálogo para corregir la situación". Una postura que, según defendió, ha cambiado con el acuerdo entre PSE y PP, cuya unión "ha permitido poner fin al canon".