La organización ecologista WWF apuesta por un cambio de modelo en el uso del agua para garantizar al Espacio Natural de Doñana los caudales mínimos y evitar que acabe como el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real.
En declaraciones a Efe, el portavoz de WWF en la Oficina de Doñana, Juanjo Carmona, ha insistido en la necesidad de garantizar los aportes de agua de los "caudales ecológicos" del parque, entre los que se encuentran, principalmente, el Arroyo de La Rocina y el río Guadiamar, que actualmente "están disminuyendo como consecuencia de una serie de usos alegales que se dan en las inmediaciones del espacio, sobre todo, agrícolas".
Carmona considera que en Doñana "aún estamos a tiempo de hacer las cosas bien", por lo que entiende que es necesario que se pongan en marcha medidas políticas y sociales para no llegar a situaciones que están sufriendo otras zonas.
"Es necesario un cambio de modelo para garantizar el buen uso del agua en Doñana, pues el parque sufre un estrés por la presión que sobre este elemento ejercen determinadas actividades humanas del entorno, es una cuestión de voluntad política, pues existen estudios e información de sobra sobre las necesidades hídricas del parque", ha apuntado.
Ello permitiría, ha insistido, que el espacio natural "no sufriera sobre manera" en épocas como ésta de sequía.
Junto a estos caudales mínimos para mantener el parque en buen estado, WWF cree que también hay que empezar a trabajar para adaptar el Parque de Doñana al cambio climático, para lo que habría que ampliar su superficie por la zona de marismas y en la cabeza de La Rocina.