WWF pide estudiar mejor los ríos para que contribuyan a paliar la escasez de agua

Mié, 21/10/2009

EFE

"La escasez de agua es el mayor reto de la humanidad del siglo XXI y ésta se presenta cuando el impacto de los usuarios hace que no haya suficiente para abastecer todas sus necesidades", apuntó Eugenio Barrios, el director del Programa Agua de WWF-México.
En una conferencia de prensa Barrios explicó que la sobreexplotación, junto con la infrautilización de las aguas residuales y las deficiencias a la hora de obtener el agua, son algunos de las causas de las actuales carencias del líquido.
En los últimos meses habitantes de lugares como la Ciudad de México han tenido que soportar continuos cortes en el suministro de agua debido a esta escasez registrada este año en el país.
Y es que, alertó Barrios, "en los últimos treinta años el número de acuíferos sobre explotados en México ha pasado de 32 a 101".
Para evitar que esto se produzca, explicó, la organización no gubernamental tiene una serie de propuestas, entre ellas que la conservación de ecosistemas sea reconocida como el principio de manejo del agua en el país para evitar, por ejemplo, que los peces sigan siendo la especie con mayores índices de extinción.
Además, los ecologistas recomiendan que se adopten en todos los ríos los caudales ecológicos y que haya estudios de disponibilidad de agua en las cuencas.
Por el momento la organización ha realizado trabajos para saber el "caudal ecológico" en tres importantes cuencas mexicanas, la del río Conchos, la San Pedro-Mezquital, y Copalita-Zimatán-Huatulco.
En el evento de hoy también estuvo presente el director general de WWF-México, Omar Vidal, quien aseguró que conservando los ecosistemas se asegura la cantidad y calidad de agua.
"Si se conservan los ecosistemas y se hacen más saludables, habrá beneficios sociales económicos y ambientales para todos", apuntó.
La presentación de hoy se enmarca dentro del próximo Congreso Mundial de Tierras Silvestres (WILD9), que se celebrará del 6 al 13 de noviembre en Mérida, sureste de México.
Según Jaime Rojo, director general de este evento que se celebra desde hace treinta años, se eligió México como sede porque en los últimos años este país "ha alcanzado grandes logros en la conservación de tierras silvestres, que son los terrenos menos impactados por la acción humana".
En su novena edición se calcula que participen más de 1.500 personas entre representantes de Gobiernos, líderes de varias ONG, empresarios, representantes del mundo de la ciencia, grupos indígenas, académicos y estudiantes, entre otros.
"Se trata de que personas que normalmente no pueden expresar su opinión pongan en común sus distintos puntos de vista para tratar de buscar soluciones", agregó Rojo.
A través de talleres, ponencias magistrales, presentaciones de informes, cursos y actividades culturales se tratarán diversos temas como el cambio climático, la conservación transfronteriza, corredores biológicos y, por supuesto, el agua.