Los riegos ilegales en la cuenca del Segura han descendido considerablemente en los últimos doce meses. Al menos, los agentes de la Comisaría de Aguas han detectado menos irregularidades en su labor de vigilancia, la cual se ha reforzado en los últimos años. En el anterior año hidrológico se abrieron 9 expedientes sancionados por este motivo, de los que cinco están en tramitación. Este dato contrasta con el del ejercicio precedente, cuando se abrieron 35 expedientes.
La Confederación Hidrográfica del Segura ha presentado el balance de los expedientes sancionadores abiertos entre octubre del 2008 y octubre de este año, según el cual se han detectado 526 irregularidades. De éstos, 278 están resueltos y el resto en trámite, por lo que la Confederación considera que ha desaparecido el riesgo de caducidad, que era una de las críticas que se achacaban al organismo de cuenca en años anteriores, debido a la falta de personal y de medios. Excepto las multas por acciones contaminantes genéricas, el resto de irregularidades ha descendido.
Como en los últimos años, la Confederación ha remitido a la Fiscalía del TSJ 21 expedientes para que abra diligencias, ya que se trata de posibles delitos de mayor gravedad y daños al dominio público hidráulico. La mayoría corresponde a vertidos de aguas residuales. Otros cuatro obedecen a riegos ilegales. En lo que respecta a la apertura de pozos sin autorización, se han clausurado 52 sondeos.
El importe de las sanciones impuestas se eleva a 264.410 euros, a los que hay que sumar otros 26.942 euros de indemnizaciones por daños al dominio público. El mayor número de expedientes abiertos corresponde a los vertidos ilegales y obras en los cauces.
El presidente de la Confederación, José Salvador Fuentes Zorita, considera que el mayor control y las medidas ejemplarizantes aplicadas hasta ahora «han ido calando» en los posibles infractores. Ha mostrado su agradecimiento a la guardería fluvial, a las comunidades de regantes, al Seprona y a los agentes municipales.