La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) invertirá 30,5 millones de euros en los próximos años para revisar la seguridad de las presas de los 19 embalses que gestiona en Castilla y León. El organismo de la cuenca ha licitado ya en lo que va de año actuaciones por valor de 13 millones de euros con cargo a este plan que con vigencia para diez años se puso en marcha en el 2005. Además, trabaja en la elaboración de estudios de análisis de riesgos y planes de emergencias.
En ese sentido, la CHD está inmersa en la actualización de las medidas de control y seguridad de los embalses. Esta iniciativa se enmarca en el plan que se desarrolla a nivel estatal ya que en España existen unas 1.300 grandes presas, es decir, 30 por millón de habitantes. Acumulan unos 4.300 hectómetros cúbicos, lo que permite el riego de tres millones de hectáreas. En la comunidad, el organismo de la cuenca del Duero contabiliza unas 125 presas de las que gestiona 19.

La presa más antigua de la cuenca del Duero es la de Cervera, en Palencia, que data del año 1923 y la más nueva será la de Castrovido, que actualmente se construye en el término municipal de Salas de los Infantes (Burgos). Por ello, la CHD mantiene sus inversiones para actualizar y «pasar la ITV» a los sistemas de evacuación dado que se trata de «herramientas imprescindibles» para gestionar situaciones de emergencia. De entre todas las actuaciones, destaca la sustitución de los elementos de desagüe que se acometerán los próximos años en los embalses de Compuerto, Comporredondo y Linares del Arroyo.
De esta forma, la CHD proyecta intervenciones de mantenimiento de los desagües intermedios y situados en el fondo así como de los aliviaderos. Las presas necesitan reparaciones para estar en un estado «óptimo».