El MARM llevará a cabo la reparación del dique del Lago de la Ercina de Covadonga
Vie, 25/09/2009
Los trabajos implicarán bombear el agua y la retirada del légamo que cubre el paramento del dique en la zona afectada y la utilización de cementos especiales de fraguado bajo el agua, para el sellado de las fracturas existentes.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino iniciará la semana próxima los trabajos para la reparación del dique de cierre del Lago de La Ercina, uno de los conocidos Lagos de Covadonga, para evitar fugas aparecidas en el mismo, en el marco del Plan E de fomento al empleo y la economía nacional.
Los trabajos, que durarán algo más de un mes, implicarán bombear el agua de la zona de actuación (aunque se ha esperado al mes de septiembre, este año los aportes no han permitido un descenso excesivamente llamativo del lago) y la retirada, con una miniretro, del légamo que cubre el paramento del dique en la zona afectada y la utilización de cementos especiales de fraguado bajo el agua, para el sellado de las fracturas existentes.
Estas obras, que ya tuvieron un proceso similar abordado en 2006, serán dirigidas y supervisadas por técnicos del Parque Nacional de los Picos de Europa e implicarán la adopción de especiales medidas de seguridad para los trabajadores, con entibado de la zona de trabajo para evitar riesgos de derrumbe del talud de barro; de protección del medio ambiente, mediante la desinfección previa de todos los equipos de protección personal y maquinaria que intervenga en los trabajos; así como la adopción de especiales medidas de conservación de la fauna del lago y del arroyo de desagüe del mismo.
El dique, situado en la zona Sur del lago, está prácticamente soterrado, destacando muy poco sobre el nivel actual del terreno. Fue construido sobre un fondo de elementos gruesos, lo que ha propiciado diversos episodios de fracturación y aparición de fugas, que alteran el equilibrio de unos aportes (de lluvia y nieve, y de las surgencias cercanas al lago) y unas pérdidas (evaporación y las propias filtraciones a través del muro citado, además del agua evacuada por el aliviadero del lago cuando su nivel supera la cota de desagüe) que hacen que, en años con unas condiciones climáticas más o menos normales, el nivel del lago descienda unos 20 centímetros al final del período de estiaje veraniego, respecto de su cota de máximo nivel.
El último de dichos episodios, propiciado por la enorme presión a la que se vio sometido el dique como consecuencia de las lluvias torrenciales de octubre del 2005, implicó la necesidad de un estudio geotécnico especial y la unificación de criterios científicos respecto de la intervención a realizar, que se plasmaron en los trabajos de impermeabilización de junio y julio del citado año 2006.
La circunstancia de la mala cimentación de este dique, al apoyarse sobre elementos gruesos, junto a la desaparición de la práctica desarrollada antaño en sextaferia de mejorar la impermeabilización del dique con pellas de barro, llevan a la aparición periódica de fugas, como la detectada el invierno pasado y que afecta, por fracturación del parámento del dique en dos puntos, a su extremo derecho, mirando en dirección a la Peña Santa. Esta situación es distinta de la vigente en 2005-2006, en la que se trató de solucionar fugas de fondo en la zona del dique.
Estos trabajos suponen una inversión estimada de 102.000 euros, que se ejecutarán por la empresa pública TRAGSA, con cargo al Plan "E".
El Lago de La Ercina, en su conformación natural, presenta una superficie de aproximadamente la mitad de aquella con la que hoy le conocemos, en base a haber sido recrecido con un dique, a principios del siglo XX, durante la explotación de las Minas de Buferrera, con la finalidad de poder utilizar el agua del mismo en los procesos de lavado del mineral extraído de dichas minas.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino iniciará la semana próxima los trabajos para la reparación del dique de cierre del Lago de La Ercina, uno de los conocidos Lagos de Covadonga, para evitar fugas aparecidas en el mismo, en el marco del Plan E de fomento al empleo y la economía nacional.
Los trabajos, que durarán algo más de un mes, implicarán bombear el agua de la zona de actuación (aunque se ha esperado al mes de septiembre, este año los aportes no han permitido un descenso excesivamente llamativo del lago) y la retirada, con una miniretro, del légamo que cubre el paramento del dique en la zona afectada y la utilización de cementos especiales de fraguado bajo el agua, para el sellado de las fracturas existentes.
Estas obras, que ya tuvieron un proceso similar abordado en 2006, serán dirigidas y supervisadas por técnicos del Parque Nacional de los Picos de Europa e implicarán la adopción de especiales medidas de seguridad para los trabajadores, con entibado de la zona de trabajo para evitar riesgos de derrumbe del talud de barro; de protección del medio ambiente, mediante la desinfección previa de todos los equipos de protección personal y maquinaria que intervenga en los trabajos; así como la adopción de especiales medidas de conservación de la fauna del lago y del arroyo de desagüe del mismo.
El dique, situado en la zona Sur del lago, está prácticamente soterrado, destacando muy poco sobre el nivel actual del terreno. Fue construido sobre un fondo de elementos gruesos, lo que ha propiciado diversos episodios de fracturación y aparición de fugas, que alteran el equilibrio de unos aportes (de lluvia y nieve, y de las surgencias cercanas al lago) y unas pérdidas (evaporación y las propias filtraciones a través del muro citado, además del agua evacuada por el aliviadero del lago cuando su nivel supera la cota de desagüe) que hacen que, en años con unas condiciones climáticas más o menos normales, el nivel del lago descienda unos 20 centímetros al final del período de estiaje veraniego, respecto de su cota de máximo nivel.
El último de dichos episodios, propiciado por la enorme presión a la que se vio sometido el dique como consecuencia de las lluvias torrenciales de octubre del 2005, implicó la necesidad de un estudio geotécnico especial y la unificación de criterios científicos respecto de la intervención a realizar, que se plasmaron en los trabajos de impermeabilización de junio y julio del citado año 2006.
La circunstancia de la mala cimentación de este dique, al apoyarse sobre elementos gruesos, junto a la desaparición de la práctica desarrollada antaño en sextaferia de mejorar la impermeabilización del dique con pellas de barro, llevan a la aparición periódica de fugas, como la detectada el invierno pasado y que afecta, por fracturación del parámento del dique en dos puntos, a su extremo derecho, mirando en dirección a la Peña Santa. Esta situación es distinta de la vigente en 2005-2006, en la que se trató de solucionar fugas de fondo en la zona del dique.
Estos trabajos suponen una inversión estimada de 102.000 euros, que se ejecutarán por la empresa pública TRAGSA, con cargo al Plan "E".
El Lago de La Ercina, en su conformación natural, presenta una superficie de aproximadamente la mitad de aquella con la que hoy le conocemos, en base a haber sido recrecido con un dique, a principios del siglo XX, durante la explotación de las Minas de Buferrera, con la finalidad de poder utilizar el agua del mismo en los procesos de lavado del mineral extraído de dichas minas.