Un informe desvela que el agua del grifo cumple con los parámetros de calidad
Jue, 24/09/2009
Un informe elaborado para la Concejalía de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha desvelado que el agua procedente del río Júcar y destinada al consumo humano ha cumplido con los parámetros de calidad en los seis primeros meses de este año.
Según informó ayer el concejal responsable del área, Ramón Sotos, a excepción de los problemas de olor y sabor que se produjeron en los primeros meses del año, y que fueron solucionados con la instalación de dos nuevos filtros, «el agua procedente del Júcar, servida a los ciudadanos de esta capital, cumple con los parámetros de calidad exigidos por la normativa».
No obstante, este mismo informe también determina que, de forma esporádica, en el abastecimiento a la población se han detectado sulfatos por encima de los 250 miligramos permitidos, una situación «que ya estamos solucionando con la construcción de la planta de ósmosis inversa», indicó el concejal socialista.
En resumen, Ramón Sotos se congratuló de la calidad de las aguas superficiales del río Júcar que llegan hasta el grifo de los hogares albacetenses, ya que los niveles de nitratos se ajustan a los parámetros exigidos sin necesidad de que esté funcionando la planta de ósmosis inversa.
Ósmosis inversa
Las obras de construcción de la planta de ósmosis inversa en la estación depuradora de esta ciudad se iniciaron en el último trimestre del pasado año. Como se recordará, el plazo de ejecución de esta nueva infraestructura se sitúa en los 16 meses (por lo que tiene que estar finalizado a principios del año 2010) y cuenta con una inversión estimada en 11 millones de euros.
La línea de tratamiento para la planta de ósmosis inversa comenzará con el bombeo del agua bruta y pasará por los procesos de dosificación de hipoclorito sódicos, dosificación de ácido y de coagulante (cloruro férrico), dosificación de ayudante de coagulación, filtración bicapa a presión, equipos de lavado de filtros, dosificación de bisulfito sódico, dosificación de dispersante, filtración sobre cartuchos, bombeo de alta presión, racks de ósmosis inversa, equipos de lavado de módulos, depósito de desplazamiento para, finalmente, ser desviado al emisario de salmuera.
Según informó ayer el concejal responsable del área, Ramón Sotos, a excepción de los problemas de olor y sabor que se produjeron en los primeros meses del año, y que fueron solucionados con la instalación de dos nuevos filtros, «el agua procedente del Júcar, servida a los ciudadanos de esta capital, cumple con los parámetros de calidad exigidos por la normativa».
No obstante, este mismo informe también determina que, de forma esporádica, en el abastecimiento a la población se han detectado sulfatos por encima de los 250 miligramos permitidos, una situación «que ya estamos solucionando con la construcción de la planta de ósmosis inversa», indicó el concejal socialista.
En resumen, Ramón Sotos se congratuló de la calidad de las aguas superficiales del río Júcar que llegan hasta el grifo de los hogares albacetenses, ya que los niveles de nitratos se ajustan a los parámetros exigidos sin necesidad de que esté funcionando la planta de ósmosis inversa.
Ósmosis inversa
Las obras de construcción de la planta de ósmosis inversa en la estación depuradora de esta ciudad se iniciaron en el último trimestre del pasado año. Como se recordará, el plazo de ejecución de esta nueva infraestructura se sitúa en los 16 meses (por lo que tiene que estar finalizado a principios del año 2010) y cuenta con una inversión estimada en 11 millones de euros.
La línea de tratamiento para la planta de ósmosis inversa comenzará con el bombeo del agua bruta y pasará por los procesos de dosificación de hipoclorito sódicos, dosificación de ácido y de coagulante (cloruro férrico), dosificación de ayudante de coagulación, filtración bicapa a presión, equipos de lavado de filtros, dosificación de bisulfito sódico, dosificación de dispersante, filtración sobre cartuchos, bombeo de alta presión, racks de ósmosis inversa, equipos de lavado de módulos, depósito de desplazamiento para, finalmente, ser desviado al emisario de salmuera.