El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Pedro Rodríguez Cantero, afirmó hoy que "el agua es un derecho y no una mercancía", así como que "la concienciación y participación ciudadana es básica".
Cantero realizó estas declaraciones en el marco del curso de verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona "Encuentros sostenibles", concretamente en la mesa redonda "Un abastecimiento sostenible", en la que se refirió a la sostenibilidad como "una obligación que hay que compatibilizar con el modelo de desarrollo económico, el equilibrio medioambiental del ecosistema y con algo que a mi me preocupa personalmente, que es el incremento de la calidad de vida de los ciudadanos".
Todo ese equilibrio, dijo, "hay que hacerlo guiado por el principio de solidaridad intergeneracional, no puede ser que ninguna generación no pueda disfrutar de este recurso porque anteriormente lo hayan despilfarrado". Así, alabó a la sociedad actual, de la que aseveró que "es cada día más consciente de la defensa de los ecosistemas, de ahí que la administración deba vigilar estos ecosistemas, con hechos y con inversiones".
Así, también tuvo ocasión de lanzar un mensaje a las administraciones públicas, indicando que "no puede quedarse parada", ya que "en la gestión de la oferta lo primero es ser realista y empezar por asumir que no es posible incrementar más, hay que mejorar las infraestructuras --reducir trazados, reducir las fugas--, eliminar las tomas ilegales y hay que hacer valer la prioridad del uso del agua, no sólo en la sequía, sino como filosofía de planificación".
"El agua de más calidad es la que hay que destinar de abastecimiento, que no siempre se hace", comentó Rodríguez Cantero, quien informó a los alumnos que la CHG había alcanzado el techo, ya que "cuando los nuevos embalses acaben de terminarse (Melonares o La Breña), la CHG llegará al 50 por ciento, lo sosteniblemente ecológico en Andalucía". En cuanto a las cifras de la confederación, mostró que abastecen "a más de cuatro millones de habitantes.
En otro orden de cosas, habló de la demanda, que "pasa por reducirla hasta límites razonables", y agregó que "hay que empezar por conocer el perfil del usuario para poder gestionarla, controlar las redes y destinar presupuesto al control, conservación y mantenimiento de éstas".
Por último, recordó que los órganos políticos "hacen leyes, como la Ley de Consumo sostenible, y también está a punto de salir un decreto de estrategia de regadío sostenible" y volvió a incidir en que "hay que dar ejemplo de la participación y del compromiso ciudadano en todas estas leyes", concluyendo con el Pacto Andaluz del Agua, del que dijo firme que "no se puede quedar como el libro de "Petete", sino que ahora hay que plasmarlo, no quedarnos satisfechos por haberlo confeccionado y ahora no se ponga en práctica".