La nueva Ley de Aguas de Andalucía será una realidad a primeros de 2010
Vie, 11/09/2009
El anteproyecto de la nueva Ley de Aguas de Andalucía aplacará la sed de planes y proyectos hídricos en próximas fechas. En la actualidad, se encuentra a la espera del dictamen por parte del Consejo Consultivo, que verá la luz a finales de septiembre. El siguiente trámite es su paso por el Parlamento para su aprobación y debate, antes de finales de año. La previsión de la Junta de Andalucía es que la ley se apruebe durante los primeros meses de 2010.
La futura norma impulsará planes y proyectos que responderán a las grandes ideas que promulga el Acuerdo Andaluz por el Agua, suscrito este año con los agentes socioeconómicos. Así, la Consejería de Medio Ambiente promoverá una gestión comprometida con las generaciones futuras; un uso sostenible y con garantía del agua; una administración hidráulica más moderna y eficaz; una participación activa de la sociedad, y un nuevo régimen económico y financiero para un uso responsable del recurso.
Entre las medidas más destacadas, se establece la creación de los bancos públicos del agua en las distintas demarcaciones hidrográficas, una iniciativa pionera que permitirá una mayor flexibilización en el régimen de las concesiones de agua, siempre con la prioridad de atender demandas de interés general.
La norma apuesta además por abordar una modernización del régimen económico y financiero del agua para garantizar los principios de equidad, eficiencia, calidad, responsabilidad medioambiental y transparencia. También se quiere incorporar el criterio de recuperación de costes, previsto en la Directiva Marco de Aguas y de obligado cumplimiento para todos los países miembros de la Unión Europea. Para ello, el anteproyecto de ley establece que todos los usuarios deberán contribuir a la financiación de los gastos de gestión del agua de forma equitativa y proporcional a los servicios recibidos.
Como figura pionera, la Ley de Aguas recoge la creación del Observatorio Público del Agua, un órgano colegiado de participación social que garantizará la transparencia y se encargará de elaborar las propuestas para el establecimiento de la estructura tarifaria de los servicios del agua de una forma homogénea en todos los municipios andaluces.
Otras previsiones destacadas, entre las que aparecen recogidas en la norma son la delimitación de las zonas inundables, la gestión homogénea de las aguas subterráneas y superficiales para garantizar la unidad del ciclo hidrológico o la obligación de aprobar planes de emergencia contra la sequía en los municipios de la comunidad autónoma que cuenten con más de 10.000 habitantes.
Finalmente, el Consejo Económico y Social reconoció el esfuerzo realizado para alcanzar el consenso y emitió un dictamen favorable al anteproyecto por unanimidad.
El agua es uno de los recursos más apreciados del mundo y, desde el Gobierno de la comunidad autónoma, se quiere potenciar el consumo sostenible del líquido elemento. Para ello, se realizan campañas y se trata de concienciar a la población de que el agua es un bien muy preciado que hay que dosificar en su justa medida.
El agua potable es esencial para todas las formas de vida, incluida la humana. El acceso al agua potable se ha incrementado sustancialmente durante las últimas décadas en la práctica totalidad de la superficie terrestre.
Sin embargo, estudios de la FAO estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua antes del 2030; en esos países es urgente un menor gasto de agua en la agricultura modernizando los sistemas de riego. Andalucía ya ha puesto su granito de arena para mejorar este asunto.
La futura norma impulsará planes y proyectos que responderán a las grandes ideas que promulga el Acuerdo Andaluz por el Agua, suscrito este año con los agentes socioeconómicos. Así, la Consejería de Medio Ambiente promoverá una gestión comprometida con las generaciones futuras; un uso sostenible y con garantía del agua; una administración hidráulica más moderna y eficaz; una participación activa de la sociedad, y un nuevo régimen económico y financiero para un uso responsable del recurso.
Entre las medidas más destacadas, se establece la creación de los bancos públicos del agua en las distintas demarcaciones hidrográficas, una iniciativa pionera que permitirá una mayor flexibilización en el régimen de las concesiones de agua, siempre con la prioridad de atender demandas de interés general.
La norma apuesta además por abordar una modernización del régimen económico y financiero del agua para garantizar los principios de equidad, eficiencia, calidad, responsabilidad medioambiental y transparencia. También se quiere incorporar el criterio de recuperación de costes, previsto en la Directiva Marco de Aguas y de obligado cumplimiento para todos los países miembros de la Unión Europea. Para ello, el anteproyecto de ley establece que todos los usuarios deberán contribuir a la financiación de los gastos de gestión del agua de forma equitativa y proporcional a los servicios recibidos.
Como figura pionera, la Ley de Aguas recoge la creación del Observatorio Público del Agua, un órgano colegiado de participación social que garantizará la transparencia y se encargará de elaborar las propuestas para el establecimiento de la estructura tarifaria de los servicios del agua de una forma homogénea en todos los municipios andaluces.
Otras previsiones destacadas, entre las que aparecen recogidas en la norma son la delimitación de las zonas inundables, la gestión homogénea de las aguas subterráneas y superficiales para garantizar la unidad del ciclo hidrológico o la obligación de aprobar planes de emergencia contra la sequía en los municipios de la comunidad autónoma que cuenten con más de 10.000 habitantes.
Finalmente, el Consejo Económico y Social reconoció el esfuerzo realizado para alcanzar el consenso y emitió un dictamen favorable al anteproyecto por unanimidad.
El agua es uno de los recursos más apreciados del mundo y, desde el Gobierno de la comunidad autónoma, se quiere potenciar el consumo sostenible del líquido elemento. Para ello, se realizan campañas y se trata de concienciar a la población de que el agua es un bien muy preciado que hay que dosificar en su justa medida.
El agua potable es esencial para todas las formas de vida, incluida la humana. El acceso al agua potable se ha incrementado sustancialmente durante las últimas décadas en la práctica totalidad de la superficie terrestre.
Sin embargo, estudios de la FAO estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua antes del 2030; en esos países es urgente un menor gasto de agua en la agricultura modernizando los sistemas de riego. Andalucía ya ha puesto su granito de arena para mejorar este asunto.