Un proyecto pionero busca ahorrar seis millones al año en la limpieza del Segura
Jue, 10/09/2009
Mejoras ambientales y un importante ahorro económico en la limpieza de cauces públicos. Este es el doble fin del proyecto medioambiental de investigación aplicada y de bioingeniería encaminada a la restauración de las riberas del río Segura que ejecuta la confederación Hidrográfica del Segura (CHS), y que permitirá el ahorro a las arcas del organismo de Cuenca de unos seis millones de euros que se emplean anualmente para la limpieza de vegetación del río Segura, otros cauces, ramblas y barrancos. El objetivo primordial del plan es sustituir gradualmente del paisaje de la ribera carrizos y cañas, y que otras especies autóctonas prácticamente desaparecidas ahora tomen su relevo.
El estudio estará coordinado por investigadores de las universidades de Murcia y Alicante bajo la tutela de la Comisaría de Aguas de la CHS. La actuación que se llevará a cabo durante 18 meses es pionera en toda España y será exportada a otras cuencas hidrográficas una vez concluido. La investigación cuenta con un presupuesto de tres millones de euros aportados por el Ministerio de Medio Ambiente Medio Rural y Marino.
Los lugares elegidos para el ensayo son Cieza y el cauce del Reguerón, ambos puntos en la Región de Murcia, y dos en el tramo final del Segura en Guardamar.
Calidad del agua
La elección de estos lugares se debe a que se pretende experimentar donde se den diferencias en la calidad del agua y en el tipo de suelo. En ellos se aplicarán diversas técnicas de eliminación de rizomas de cañas y carrizos, explicó ayer el comisario de Aguas de la CHS, Manuel Aldeguer.
El plan consiste en la reintroducción de plantas autóctonas y acuáticas prácticamente desaparecidas en la cuenca, como el junco y la anea, así como sauces, alamo blanco y tarais, especies cuyas poblaciones han disminuido drásticamente debido a la contaminación que ha sufrido este río desde principios de los años 80 y a la acción humana directa mediante su eliminación con talas o roturaciones. Además con la sustitución y control de carrizales y cañaverales se busca reducir los riesgos de inundaciones y desbordamiento en caso de avenidas de agua del Segura, ya que obstruyen los cauces.
Durante la mañana de ayer tuvo lugar una reunión de trabajo en la zona de la desembocadura del río Segura en Guardamar. En esta zona se llevarán a cabo dos de las cuatro actuaciones. En el encuentro participaron el comisario de Aguas, Manuel Aldeguer, así como el profesor de la Universidad de Alicante, Antonio Escarré, en su día conseller de Medio Ambiente.
El estudio estará coordinado por investigadores de las universidades de Murcia y Alicante bajo la tutela de la Comisaría de Aguas de la CHS. La actuación que se llevará a cabo durante 18 meses es pionera en toda España y será exportada a otras cuencas hidrográficas una vez concluido. La investigación cuenta con un presupuesto de tres millones de euros aportados por el Ministerio de Medio Ambiente Medio Rural y Marino.
Los lugares elegidos para el ensayo son Cieza y el cauce del Reguerón, ambos puntos en la Región de Murcia, y dos en el tramo final del Segura en Guardamar.
Calidad del agua
La elección de estos lugares se debe a que se pretende experimentar donde se den diferencias en la calidad del agua y en el tipo de suelo. En ellos se aplicarán diversas técnicas de eliminación de rizomas de cañas y carrizos, explicó ayer el comisario de Aguas de la CHS, Manuel Aldeguer.
El plan consiste en la reintroducción de plantas autóctonas y acuáticas prácticamente desaparecidas en la cuenca, como el junco y la anea, así como sauces, alamo blanco y tarais, especies cuyas poblaciones han disminuido drásticamente debido a la contaminación que ha sufrido este río desde principios de los años 80 y a la acción humana directa mediante su eliminación con talas o roturaciones. Además con la sustitución y control de carrizales y cañaverales se busca reducir los riesgos de inundaciones y desbordamiento en caso de avenidas de agua del Segura, ya que obstruyen los cauces.
Durante la mañana de ayer tuvo lugar una reunión de trabajo en la zona de la desembocadura del río Segura en Guardamar. En esta zona se llevarán a cabo dos de las cuatro actuaciones. En el encuentro participaron el comisario de Aguas, Manuel Aldeguer, así como el profesor de la Universidad de Alicante, Antonio Escarré, en su día conseller de Medio Ambiente.