El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, consideró ayer "deseable" una planificación hidrológica a nivel nacional que contemplase las necesidades de toda la población y se pudieran satisfacer según los recursos porque "el agua de todos los ríos de España es de todos los españoles", pero, como no existe, deben partir de la "política de los hechos consumados".
"Hay cosas que repugnan al sentido común, porque algunos justifican un trasvase desde la cabecera, como es el caso del trasvase Tajo-Segura y, sin embargo, dicen que es una barbaridad hacerlo desde la desembocadura como estaba previsto en el Ebro, eso no hay quien se lo trague", apostilló. Además, recalcó que en Castilla-La Mancha no son egoístas y no están contra nadie, pero que "la ley y el sentido común" dicen que la cuenca que cede el agua tiene prioridad sobre la ley receptora, por lo que ellos simplemente quieren "aprovechar un recurso" sobre el que tienen prioridad".
Barreda, confirmó que se presentará a la reelección en las elecciones autonómicas de 2011 porque "el capitán de un barco no abandona cuando hay tormenta" y ahora la hay, por lo que va a seguir "cogiendo firmemente el timón" y contando con la ayuda de todos. Añadió que, si la situación fuese diferente, "se plantearía no presentarse". Barreda explicó que en Castilla-La Mancha hay una "gran estabilidad política" porque su grupo parlamentario (PSOE) tiene una "clara mayoría", y, además, gobierna "en coalición con la sociedad, de la mano de los empresarios y sindicatos", lo que le da "mucha fuerza". Por otro lado, manifestó que el Debate del Estado de la Región se retrasó por la polémica suscitada al coincidir con la boda de la líder del PP en la Comunidad, María Dolores de Cospedal.