La sequia reduce un 15% la cosecha de uva para vino

Lun, 07/09/2009

El País

La producción de vino esta campaña experimentará un recorte de entre un 10% y un 15% en relación con la cosecha anterior, según los datos manejados por las organizaciones agrarias. Este recorte podría ser inferior si se produjeran lluvias en los próximos días y afectará fundamentalmente a los cultivos en el centro y en la mitad sur de la Península, con especial incidencia en Castilla-La Mancha y Extremadura. La menor cosecha se va a traducir igualmente en un aumento de la graduación alcohólica del vino, lo que repercutirá positivamente en el precio de la uva.
Como en campañas anteriores, aunque en las últimas semanas se ha producido una importante salida de vino excedentario de las bodegas cooperativas para su transformación, la vendimia se ha iniciado sin precio en las zonas productoras más importantes como son los casos de Castilla-La Mancha y Extremadura. Esta situación ha provocado la parada de la vendimia en algunas zonas de Castilla-La Mancha, aunque en todo caso se descarta un bloqueo a las labores de recogida ante la existencia de miles de trabajadores contratados que no pueden permanecer parados.

Calor y enfermedades

Frente a los costes de producción en la zona de Valdepeñas de entre 0,23 y 0,25 euros el kilo, parece que las cotizaciones de uva para vino se podría situar en el entorno de los 0,16 euros el kilo, contando con el aumento del grado alcohólico de la uva. Los viñedos de las zonas más al sur, afectados por el calor, han sufrido además enfermedades como la araña amarilla y la uva tiene problemas de arrugado por la maduración precipitada.
Para el responsable de vino de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Alejandro García- Gasco, se trata de una situación que, aunque se repite cada campaña, se debería poner fin, tanto desde la perspectiva de los intereses de los industriales bodegueros como de los viticultores. Para el dirigente sindical y viticultor se debería ir a acuerdos que dieran estabilidad a ambas partes más allá de los problemas de una campaña.
En Castilla-La Mancha, donde se obtiene la mitad de la producción nacional, la cosecha esperada es de unos 18 millones de hectolitros, frente a los 23 millones de la campaña pasada. En Ribera de Duero se esperan unos 80 millones de kilos de uva frente a los 100 millones de un año atrás.