Desde que abrió sus puertas en febrero de este mismo año, el Museo de Aguas de Alicante se ha convertido en una opción cultural consolidada y buscada por numerosos alicantinos y turistas que acuden cada día a recorrer sus instalaciones. Llegar hasta él supone, al mismo tiempo, adentrarse en las calles del centro histórico de la ciudad, donde se encuentra situado en un espacio arquitectónico singular: Los Pozos de Garrigós.

El centro es fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Alicante, Patronato Municipal de Cultura y la sociedad Aguas de Alicante, con motivo del 110 aniversario de su constitución. Hasta comienzos del verano, el museo había recibido ya 12.000 visitas, lo que supone una muy satisfactoria respuesta de público, como han indicado la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo y la directora de Aguas de Alicante, Asunción Martínez. El concejal de Cultura, Miguel Valor destaca que este espacio cultural y didáctico ofrece una interesante propuesta para todos los públicos con un amplio despliegue audiovisual.

La planta baja del centro municipal recoge un apartado de historia en torno al agua. La primera planta exhibe las actuaciones para paliar la grave sequía que afectaba a la población a mediados del siglo XIX. La segunda planta contiene información sobre sostenibilidad y el empleo de aguas regeneradas para el riego de zonas verdes.

Se exhiben, además, las últimas tecnologías y proyectos desarrollados desde Aguas de Alicante.

Este museo es una muestra más de la permanente colaboración cultural entre el Ayuntamiento y Aguas de Alicante. Otro de los frutos es la restauración de la fuente del Niño Flautista que, con una inversión de 30.000 euros, quedará completamente rehabilitada en octubre. La restauración de la fuente de La Aguadora, en la Plaza de Gabriel Miró también es resultado de este trabajo conjunto.