"El trasvase del Ebro se va a tener que hacer tarde o temprano, pues sino hay interconexión Ebro-Júcar-Segura, la alternativa es el desierto". En estos términos tan rotundos se expresó ayer el director de la Fundación Agua y Progreso de la Comunitat Valenciana, José Alberto Comos, durante su intervención en la XIV edición de la Escuela de Verano de la Asamblea de las Regiones de Europa (AER), que arrancó ayer en la Universidad Politécnica de Valencia. Más de 200 expertos europeos participan en este encuentro que durante toda esta semana abordará las diferentes políticas sobre agua y cambio climático en Europa.
Comos, en su ponencia sobre el impacto del cambio climático en los recursos hídricos de las cuencas del Júcar y el Segura, presentó el estudio elaborado para la Fundación que dirige por el Laboratorio de Climatología de la Universidad Jaume I de Castelló (UJI). En este trabajo, a través de las mediciones de un centenar de observatorios de ambas cuencas y otros datos climatológicos, se estima que para el año 2050 la temperatura media de ambas cuencas "habrá subido un grado centígrado con respecto a las actuales, mientras las precipitaciones serán un 5% inferiores".

Un futuro más cálido

"El incremento de temperatura estimado para la C. Valenciana hace prever una caída de los recursos hídricos en la cuenca de estos ríos valencianos de entre un 25% y un 40%", señala antes de añadir que por contra, en la cuenca del Ebro, "aumentará la pluviometría".
Es decir, que "lloverá más en la cuenca del Ebro y menos en las cuencas valencianas", según explica Comos, quien destaca que "el Júcar alcanzará un déficit de 1.000 Hm3 de agua al año, más de tres veces superior al de la actualidad, que ronda los 300 hm3, mientras que el Ebro aumentará los 9.200 hm3 que se vierten al mar".
Por lo que, "dado que hay cuencas que están menos afectadas por la sequía como consecuencia del cambio climático, la severidad del mismo hace más que necesaria la interconexión de todas las cuencas mediterráneas desde las excedentarias hacia las deficitarias", concluye.
"No podemos poner freno a la desertificación sin agua, si el Júcar y el Segura no reciben préstamos del Ebro, la cuña desertificadora acabará llegando hasta la cuenca del Ebro", argumenta Comos, quien defiende que el trasvase "es un instrumento muy importante para mitigar el cambio climático en el Júcar y el Segura".

El Consell presenta su gestión del agua como un "referente europeo"

El secretario autonómico de Relaciones con la UE, Rafael Ripoll, destacó ayer en la inauguración de la Escuela de Verano de la AER que "la Comunitat Valenciana es un referente a escala europea en materia hídrica gracias a la eficiente gestión y a la reutilización y aprovechamiento de este recurso". El Consell asegura en un comunicado que el volumen anual de agua reutilizada en la Comunitat representa el 50% del total de agua reutilizada en España. Sin embargo, los últimos datos oficiales que se conocen, la Encuesta sobre el Suministro y Saneamiento del Agua en España del año 2007 publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que la C. Valenciana es la autonomía que menos agua depura al tratar sólo el 73,3% del volumen recogido por las redes de alcantarillado. El tratamiento de aguas residuales en la C. Valenciana está 14,5 puntos por debajo de la media estatal. Además la red de suministro de agua potable valenciana es la peor de España al ser la que más pierde por fugas, tanto en números redondos (131,3 hm3 anuales) como en porcentaje (el 22,4% del agua que transporta). Según el INE, en 2007, la Comunitat reutilizó 426 hm3, el 31% del total reutilizado en España (1.372,1 hm3). En cifras relativas reutilizó el 22,8% del agua depurada, por lo que fue la tercera tras Murcia (86,8) y Balears (32,9). R. Montaner valencia