Casi 130 millones de litros de agua quedan sin depurar al día en Galicia

Lun, 24/08/2009

La Voz de Galicia

Solo las islas Canarias cuentan con mayor porcentaje de hogares que carecen de cuarto de baño en su interior. Los pozos negros y las fosas sépticas siguen teniendo en Galicia un papel extraordinariamente activo en la captación de aguas residuales domésticas e industriales, y no solo en el medio rural, sino también en casi todos los municipios urbanos. El condicionante de la dispersión poblacional -que la Xunta esgrimió recientemente con insistencia en la negociación de la financiación autonómica- se pone de manifiesto al evidenciar que Galicia es la comunidad que menor porcentaje de hogares tiene de todo el Estado conectados a las redes públicas de abastecimiento y saneamientos, en gran medida por la diseminación de sus núcleos habitados, tantos que suman la mitad de todos los existentes en España. Mientras la media estatal de utilización de sistemas privados de eliminación o almacenamiento de aguas residuales está situada en el 6,45%, Galicia afronta el inicio del siglo XXI con 28 de cada cien hogares tirando todavía de pozos negros y fosas sépticas, en su mayoría sin sistemas que garanticen su estanquidad o correcto filtrado. Muy lejos de la media estatal El último censo sobre los servicios y tipología de los hogares españoles realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) deja a Galicia a 22 puntos porcentuales del uso medio de las viviendas españolas de las redes de alcantarillado, mientras que la media de enganches a los sistemas de abastecimiento de aguas es casi un veinte por ciento menor que la media estatal. Dicho panorama conlleva que 129,8 millones de litros de aguas residuales queden cada día sin tratar en Galicia, según los datos publicados este verano por el INE. De esa forma el equivalente a la mitad de lo que consumen cada jornada los habitantes e industrias de Vigo, la ciudad más poblada de Galicia, escapa al tratamiento de las plantas existentes. Dicha cantidad incluso se vería incrementada si se sumase el uso de las captaciones no controladas en ríos o embolsamientos subterráneos. Solo Canarias cuenta con un nivel tan bajo de enganches a las redes de tratamiento de aguas, aunque las islas se sitúan casi tres puntos por encima de la comunidad gallega, escapando a la depuración 32 millones de litros diarios menos que en Galicia. Comunidades próximas como Castilla y León dependen de los pozos negros y fosas solo en el 0,76% de sus viviendas; el País Vasco lo hace en un 5,99; Cantabria en un 8,42, y Asturias en un 14,14% de sus hogares, la mitad de los parámetros que ofrece el parque residencial gallego. La pérdida de población en Ourense y la concentración en torno a su capital hace de dicha provincia la que mayor porcentaje de hogares tiene conectados a la red de saneamiento, un 89,04%, mientras que dicho nivel cae en el extremo contrario en Lugo al 52, mientras que el tratamiento público de aguas residuales asiste en A Coruña al 68,9% de sus viviendas y en Pontevedra a otro 66,7%. Ourense es también la provincia gallega en la que más domicilios dependen de la traída para abastecerse de agua, con un 92,77% de los casos, mientras que en Lugo no llega al 65%. Todavía sin váter Como en el caso del saneamiento, la falta de servicios higiénicos en el interior de los hogares solo presenta un panorama semejante al gallego en el caso de Canarias. Mientras las islas tienen aún un 1,77% de sus hogares sin váter, en Galicia dicho porcentaje alcanza un 1,49% de sus 896.987 hogares, 0,38 puntos porcentuales por encima de la media estatal, situándose la mayoría de los casos en núcleos rurales muy avejentados.