Las fuertes tormentas dejan trenes paralizados y cultivos dañados

Mié, 12/08/2009

Diario del Alto Aragón

Trenes de Alta Velocidad paralizados por la inundación de las vías, carreteras y caminos anegados, vecinos evacuados de sus casas o rescatados de sus coches y decenas de hectáreas de cultivos dañados es el balance de las fuertes tormentas de agua y granizo que afectaron a buena parte de la península.

Así, la potente granizada que cayó la noche del lunes sobre la provincia de Toledo deja imágenes desoladoras en numerosas localidades, en especial en Pantoja, donde grandes trozos de hielo y árboles caídos causaron daños en decenas de coches, y 25 vecinos evacuados.

La granizada también afectó a otras localidades de la comarca de La Sagra, como Villaluenga y Yuncler, lo que provocó la interrupción del servicio del AVE en su trayecto Madrid-Sevilla-Málaga sobre las 21 horas de anteayer y de la línea Madrid-Cáceres, a las 0.09 de ayer, martes, y a Toledo capital, donde la intensidad máxima fue de 45 litros por metro cuadrado y hora.

Las fuertes lluvias arrastraron a la altura de la localidad toledana de Yeles el balasto, la capa de piedra machacada que se extiende bajo las vías férreas para asentar y sujetar las traviesas.

Finalmente, a las 16.00 horas, RENFE informó de que una de la dos vías del trayecto Madrid-Sevilla-Málaga acababa de ser abierta restableciendo el tráfico hacia el sur.

Según estimaciones de RENFE, las fuertes lluvias podrían haber afectado, hasta las 14,00 horas de ayer, a 13 trenes AVE con origen en Madrid (2.273 viajeros), 9 con destino Madrid (1.394 viajeros) y dos transversales Sevilla/Málaga-Barcelona, así como a otras líneas de media y larga distancia.

Manzanares y Valdepeñas, en la provincia de Ciudad Real, son otros de los municipios castellano-manchegos castigados por las lluvias torrenciales, que afectaron también a la Serranía conquense, al sureste de Albacete y a la provincia de Guadalajara, de forma especial a Azuqueca de Henares.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantenía para ayer la alerta amarilla en las cinco provincias de Castilla-La Mancha por riesgo alto de fuertes tormentas y lluvias, ya que se preveían precipitaciones que lleguen a los veinticinco milímetros por hora.

En la Comunidad de Madrid la tormenta de lluvia, granizo y viento acompañada de aparato eléctrico que cayó a última hora de la tarde de anteayer causó inundaciones en calles, casas bajas y garajes de la zona sur, donde las localidades más afectadas fueron Parla, Rivas Vaciamadrid, Humanes y Colmenar de Oreja.