Ecologistas en Acción demandan una mayor vigilancia de las zonas de ribera para controlar la pesca furtiva
Mar, 11/08/2009
Ecologistas en Acción exigió hoy las administraciones "que se tomen en serio de una vez el problema de la pesca furtiva en la provincia de Toledo y que aumenten la vigilancia", tras constatar cómo el fuego de una hoguera prendida por pescadores furtivos casi quema "uno de los mejores bosques de ribera" de la provincia.
En un comunicado, los ecologistas demandaron de la Junta de Castilla-La Mancha y de la Delegación de Gobierno una mayor vigilancia de las zonas de ribera para controlar la pesca furtiva, en especial en verano y en parajes de protección ambiental, como el embalse de Castrejón y las riberas del Tajo.
Según detalló la organización, a última de la tarde del domingo la alerta de un compañero de Ecologistas en Acción de Toledo permitió que los equipos de extinción de la Junta de Castilla-La Mancha apagaran un incendio declarado en uno de los bosques de ribera mejor conservados de la provincia de Toledo.
El lugar donde se produjo el fuego se conoce como Finca Gramosilla y se ubica en la margen izquierda de río Tajo en el término de la Puebla de Montalbán. La rápida y profesional respuesta de los medios contra-incendios permitió que el fuego, que prendió en una zona de carrizal rodeada de arbolado, se pudiera apagar y sólo llegara a afectar a unos 1.000 metros cuadrados de superficie.
"Sin embargo, de no mediar el aviso y la rápida respuesta al mismo, es posible que hoy estuviéramos lamentando la pérdida de uno de los mejores bosques de ribera que jalonan el río Tajo, un espacio de gran valor ecológico", señalaron.
Tras apagar el fuego, la inspección de terreno puso de manifiesto que el origen del mismo había sido una fogata que con toda probabilidad había sido realizada por pescadores furtivos que acostumbran a realizar sus ilegales prácticas en estos parajes del río Tajo.
Ecologistas en Acción viene avisando desde hace dos años ante las Delegaciones de Agricultura y de Medio Ambiente de Toledo, así como ante la Delegación de Gobierno, de que la proliferación de la pesca ilegal no sólo es un problema en sí misma, sino que es un riesgo de incendios permanente, ya que los pescadores furtivos suelen prender fuegos para eliminar vegetación y fogatas para prepararse la comida.
"Hasta la fecha las advertencias de Ecologistas en Acción han tenido muy poco eco en la Junta y la Delegación de Gobierno y, por ello, Ecologistas en Acción se mantiene siempre alerta para prevenir o en su caso atajar estas situaciones en la zona".
En un comunicado, los ecologistas demandaron de la Junta de Castilla-La Mancha y de la Delegación de Gobierno una mayor vigilancia de las zonas de ribera para controlar la pesca furtiva, en especial en verano y en parajes de protección ambiental, como el embalse de Castrejón y las riberas del Tajo.
Según detalló la organización, a última de la tarde del domingo la alerta de un compañero de Ecologistas en Acción de Toledo permitió que los equipos de extinción de la Junta de Castilla-La Mancha apagaran un incendio declarado en uno de los bosques de ribera mejor conservados de la provincia de Toledo.
El lugar donde se produjo el fuego se conoce como Finca Gramosilla y se ubica en la margen izquierda de río Tajo en el término de la Puebla de Montalbán. La rápida y profesional respuesta de los medios contra-incendios permitió que el fuego, que prendió en una zona de carrizal rodeada de arbolado, se pudiera apagar y sólo llegara a afectar a unos 1.000 metros cuadrados de superficie.
"Sin embargo, de no mediar el aviso y la rápida respuesta al mismo, es posible que hoy estuviéramos lamentando la pérdida de uno de los mejores bosques de ribera que jalonan el río Tajo, un espacio de gran valor ecológico", señalaron.
Tras apagar el fuego, la inspección de terreno puso de manifiesto que el origen del mismo había sido una fogata que con toda probabilidad había sido realizada por pescadores furtivos que acostumbran a realizar sus ilegales prácticas en estos parajes del río Tajo.
Ecologistas en Acción viene avisando desde hace dos años ante las Delegaciones de Agricultura y de Medio Ambiente de Toledo, así como ante la Delegación de Gobierno, de que la proliferación de la pesca ilegal no sólo es un problema en sí misma, sino que es un riesgo de incendios permanente, ya que los pescadores furtivos suelen prender fuegos para eliminar vegetación y fogatas para prepararse la comida.
"Hasta la fecha las advertencias de Ecologistas en Acción han tenido muy poco eco en la Junta y la Delegación de Gobierno y, por ello, Ecologistas en Acción se mantiene siempre alerta para prevenir o en su caso atajar estas situaciones en la zona".