La desalacion sigue ganando el pulso al agua continental
Jue, 06/08/2009
El agua desalada gana terreno a la de origen continental en la Comunidad Valenciana. Según datos del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), el valenciano fue el territorio que más aumentó su capacidad de desalación en 2008, con un total de 85.000 metros cúbicos diarios. El avance de la desalación es más palmario en la provincia de Alicante. Aquí, el 70% de la población de la costa ya solo consume agua desalada, más cara, pero de mejor calidad. Tiene menos cal y más cuerpo.
La Comunidad Valenciana aún está lejos de los primeros puestos en cuanto a capacidad para producir agua desalada. El listado lo encabeza Canarias con 697.374 metros cúbicos al día (el 30% del total estatal). Las plantas de la región valenciana producen un total de 317.620 metros cúbicos al día, el 13,6% de la producción de España.
Este dato cuantitativo se verá sustancialmente mejorado con la entrada en funcionamiento de la desaladora de Torrevieja, la mayor fábrica de agua procedente de la desalación, que en una primera fase generará 80 hectómetros cúbicos al año y duplicará ese dato en una futura ampliación. La instalación está en obras, y el Gobierno prevé abrirla a principios del próximo año.
En la actualidad, 34 municipios de la provincia de Alicante (incluidas, las dos macrourbes, es decir, Alicante y Elche) se abastecen básicamente de agua desalada, a través de los recursos asignados a la Mancomunidad de Canales del Taibilla. La producción de agua desalada de esta entidad, según datos facilitados por su delegado, Isidoro Carrillo, es de 80 hectómetros cúbicos al año, de los cuales 30 procedente de la planta Alicante I y II, ubicada en Agua Amarga. Carrillo subraya que a lo largo de este año en los municipios costeros el porcentaje medio de desalación ha sido del 70% y el resto continental, básicamente del trasvase Tajo-Segura.
Carrillo resalta la mayor calidad del desalada. "El agua desalada posee un menor contenido de sales y en iones de calcio que el agua continental", explica. Pero este valor añadido tiene su reverso: "El coste del agua desalada es en torno a 0,60 céntimos de euro por metro cúbico, y la del trasvase de unos 0,20", señala el responsable de la entidad hidrológica.
La opinión de Carrillo es corroborada por otros expertos. Daniel Prats, del Instituto del Agua de la Universidad de Alicante, recuerda que el agua que se consumía en Alicante antes era "muy dura, ahora se mezcla y mejora mucho su calidad, no tiene depósitos de cal y el sabor cambia". Según este experto, antes el agua tenía un gramo de sales por litro y ahora no llega al medio gramo, y el agua desalada, "al no tener materia orgánica, reduce mucho la posibilidad de formación de trihalometanos, los compuestos químicos que se generan en el proceso de potabilización del agua". Sobre los motivos por los que el agua desalada se mezcla (80% del mar y un 20% de pozos o trasvase), Daniel Prats opina que es "positivo porque mejora su composición".
Una mejora del agua que notan los expertos, pero también los distribuidores para su consumo. Enrique Sáez, gerente de la empresa Aigües d'Elx, afirma que las desaladoras "han marcado un antes y un después, ahora el agua tiene registro sanitario, mejora la calidad y es menos dura".
La Comunidad Valenciana aún está lejos de los primeros puestos en cuanto a capacidad para producir agua desalada. El listado lo encabeza Canarias con 697.374 metros cúbicos al día (el 30% del total estatal). Las plantas de la región valenciana producen un total de 317.620 metros cúbicos al día, el 13,6% de la producción de España.
Este dato cuantitativo se verá sustancialmente mejorado con la entrada en funcionamiento de la desaladora de Torrevieja, la mayor fábrica de agua procedente de la desalación, que en una primera fase generará 80 hectómetros cúbicos al año y duplicará ese dato en una futura ampliación. La instalación está en obras, y el Gobierno prevé abrirla a principios del próximo año.
En la actualidad, 34 municipios de la provincia de Alicante (incluidas, las dos macrourbes, es decir, Alicante y Elche) se abastecen básicamente de agua desalada, a través de los recursos asignados a la Mancomunidad de Canales del Taibilla. La producción de agua desalada de esta entidad, según datos facilitados por su delegado, Isidoro Carrillo, es de 80 hectómetros cúbicos al año, de los cuales 30 procedente de la planta Alicante I y II, ubicada en Agua Amarga. Carrillo subraya que a lo largo de este año en los municipios costeros el porcentaje medio de desalación ha sido del 70% y el resto continental, básicamente del trasvase Tajo-Segura.
Carrillo resalta la mayor calidad del desalada. "El agua desalada posee un menor contenido de sales y en iones de calcio que el agua continental", explica. Pero este valor añadido tiene su reverso: "El coste del agua desalada es en torno a 0,60 céntimos de euro por metro cúbico, y la del trasvase de unos 0,20", señala el responsable de la entidad hidrológica.
La opinión de Carrillo es corroborada por otros expertos. Daniel Prats, del Instituto del Agua de la Universidad de Alicante, recuerda que el agua que se consumía en Alicante antes era "muy dura, ahora se mezcla y mejora mucho su calidad, no tiene depósitos de cal y el sabor cambia". Según este experto, antes el agua tenía un gramo de sales por litro y ahora no llega al medio gramo, y el agua desalada, "al no tener materia orgánica, reduce mucho la posibilidad de formación de trihalometanos, los compuestos químicos que se generan en el proceso de potabilización del agua". Sobre los motivos por los que el agua desalada se mezcla (80% del mar y un 20% de pozos o trasvase), Daniel Prats opina que es "positivo porque mejora su composición".
Una mejora del agua que notan los expertos, pero también los distribuidores para su consumo. Enrique Sáez, gerente de la empresa Aigües d'Elx, afirma que las desaladoras "han marcado un antes y un después, ahora el agua tiene registro sanitario, mejora la calidad y es menos dura".