Se acabó la sequía y la algarabía en los grifos ha vuelto a la escena cotidiana. Así lo indica el mapa provincial sobre consumo, calidad y gestión del agua que ha realizado el área de Medio Ambiente de la Diputación, que revela que el gasto medio en la provincia se eleva a 215 litros por persona y día. Dicho registro supera en un 34% la media española, de 160 litros, según manifestó ayer el diputado de Medio Ambiente Miguel Esteban Martín.
En estos datos llama poderosamente la atención que sean, precisamente, la costa oriental y Antequera las que abren el grifo con más alegría: 274 y 270 litros por persona y día respectivamente, cuando siempre se había pensado que era la Costa del Sol occidental, con su gran planta hotelera, la gran devoradora de este recurso. Sin embargo, en este caso está por debajo de la media de la provincia: sólo 210.
Rozando la media española, y justo en la media andaluza -y por tanto la que deberían tener todas las comarcas- están los registros de la Serranía de Ronda y Los Montes, que rondan los 170 litros por persona y día.
Todo este consumo hace un montante anual de 156 hectómetros cúbicos o, lo que es lo mismo, 156 estadios del Bernabeu llenos de agua hasta arriba, como explicó muy didácticamente el diputado provincial de Medio Ambiente, Miguel Esteban Martín.
De las aguas subterráneas, es decir de los acuíferos, se abastecen 72 municipios (representan el 22% de la población) mientras que de las aguas superficiales tan sólo lo hacen siete. De la combinación de aguas superficiales y subterráneas lo hacen 22 municipios (el 75%) de la población, entre los que se incluye Málaga capital.
Uno de los problemas que abordan estos mapas, en concreto el de la calidad de las aguas, es el de las localidades que tienen problemas de dureza, concentración de sulfatos y nitritos provenientes de los productos fitosanitarios de la agricultura, que en la provincia se elevan a once: Cortes de la Frontera, Benalauría, Benarrabá, Benaoján, Faraján, Arriate, Teba, Álora, Sierra de Yeguas, Alameda, Cútar y Benamocarra. Precisamente, Cuevas Bajas ha tenido clausurado su suministro de agua por problemas de nitratos, algo que ya se ha solventado, según informó el jefe de Servicio de Medio Ambiente, José Villalba. Otros veinte municipios están en riesgo de tener también problemas en este frente.
Y por último, el mayor gasto de agua de la provincia se lo lleva la agricultura, que consume el 75% de los recursos (cerca de 450 hectómetros cúbicos al año).