Gestión eficiente del agua

Jue, 30/07/2009

La Estrategia Nacional para la Modernización Sostenible de los Regadíos Horizonte 2015 impulsará la gestión eficiente del agua potenciando el sostenimiento del medio ambiente y la aplicación de buenas prácticas agrarias.

Su aplicación contribuirá al mantenimiento del equilibrio territorial, teniendo como prioridades el ahorro y la gestión racional del uso del agua y del consumo energético.

Forman parte también de sus objetivos la modernización de las explotaciones de regadío, el desarrollo de la agroindustria asociada a las zonas regables y la aplicación de energías alternativas.

La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha presentado hoy a los Consejeros de las Comunidades Autónomas, en el marco de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, el borrador del texto del Real Decreto sobre la Estrategia Nacional para la Modernización Sostenible de los regadíos, Horizonte 2015, por el que se regularán, entre otras materias, la financiación y ejecución de las actuaciones de mejora y consolidación de regadíos durante los próximos años.

Este texto, que está siendo objeto de consulta con las Comunidades Autónomas y los sectores implicados, recoge las principales pautas de actuación en materia de regadíos con el objetivo de aumentar la eficiencia de la gestión del agua, promoviendo el ahorro de este recurso; mejorar el sostenimiento del medio ambiente armonizando la necesaria modernización de los regadíos con la conservación y el mantenimiento de los ecosistemas, promoviendo igualmente la aplicación de buenas prácticas agrarias y el empleo de las tecnologías más avanzadas para evitar la contaminación difusa en aguas superficiales y subterráneas mejorando las condiciones de la flora y fauna, suelo y paisaje en el entorno territorial de las zonas regables.

Forman también parte de sus objetivos la modernización de las explotaciones de regadío, favoreciendo las posibilidades de creación de empleo para jóvenes y mujeres de las zonas rurales; la racionalización del consumo energético y el fomento de nuevas tecnologías incorporando al regante a la sociedad de la información, así como la mejora de la formación de los agricultores y el desarrollo de la agroindustria asociada a las zonas regables, contribuyendo con todo ello al equilibrio territorial y a la estabilidad de la población en las zonas rurales.

Para ello, la Estrategia Nacional para la Modernización Sostenible de los Regadíos establece, para potenciar el uso sostenible del agua, que los proyectos de modernización deberán abarcar actuaciones en las infraestructuras de riego, destacando explícitamente en el proyecto de modernización el consumo actual en el regadío y el objetivo previsto para el futuro, incluyendo en este cómputo los ahorros obtenibles por las actuaciones de mejora de la red de transporte y distribución.

También se contempla que los volúmenes de agua ahorrados en cada actuación concreta de modernización se asignen en primer lugar a la misma, si existe en ella un déficit de agua, quedando el resto a disposición del organismo de cuenca para su distribución de acuerdo con la normativa vigente y las determinaciones del Plan hidrológico de cuenca.

Para fomentar la protección medioambiental, la Estrategia Nacional indica que las actuaciones de modernización de regadíos deberán satisfacer las prescripciones contenidas en las respectivas resoluciones de declaración del impacto ambiental, contando para ello con una partida presupuestaria para acometer las medidas de protección, corrección y compensación.

También se contempla la elaboración de guías que definirán las actuaciones ambientales que se realizarán en las zonas modernizadas, con especial atención a aquellas que estén incluidas en zonas que formen parte de la Red Natura 2000, Convenio Ramsar y Espacios Naturales Protegidos y reconocidos por las comunidades autónomas.

Estas guías recogerán las actuaciones de protección y mejora en coordinación con los planes de conservación de estas zonas protegidas, determinando actuaciones encaminadas a proteger y mejorar el estado de las aguas y los ecosistemas asociados, así como la mejora y recuperación de las características de los cauces adscritos al dominio público hidráulico de las zonas determinadas.

Dentro de las actuaciones medioambientales también se contempla el fomento de las prácticas agrícolas que contribuyan a la conservación de la calidad de las aguas y de los suelos, para lo cual se indica que los proyectos de modernización deberán incluir medidas adecuadas para garantizar que la calidad del agua que se retorna al medio, tras su uso en el riego, sea al menos igual a la del recurso tomado en la cabecera de la zona regable.

Para la buena gestión de las zonas modernizadas se prevé la posibilidad de incorporar fondos para la formación en la gestión del regadío de los regantes, y técnicos y usuarios de las comunidades de regantes, extendiéndose a los campos hídrico, económico, social, energético y ambiental.

Por otra parte, y para impulsar la eficiencia eléctrica, la Estrategia Nacional señala que toda modernización de regadíos deberá contar con las redes de suministro eléctrico necesarias para poder realizar el proceso de modernización, así como con la maquinaria, utillaje e infraestructura eléctrica necesaria para poder realizar la misma, redactándose para ello los Proyectos complementarios necesarios, que se incorporarán como anejos al proyecto de modernización.

En relación con la aplicación de energías alternativas, se indica que los proyectos de modernización que incorporen actuaciones en el campo de las energías alternativas, con incremento de la eficacia energética, deberán tener prioridad en su ejecución.

Para la realización de las actuaciones incluidas en la Estrategia Nacional para la Sostenibilidad de regadíos se establecen diferentes vías alternativas de financiación, bien con fondos propios del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino a través de la Dirección General del Agua y de las Confederaciones Hidrográficas, así como de las Sociedades Estatales de Infraestructuras Agrarias, la Empresa de Transformación Agraria, S.A. (TRAGSA) y de las Sociedades Estatales del Agua. Todas las actuaciones se desarrollarán en colaboración y coordinación con las Comunidades Autónomas y las Comunidades de Regantes.