La Rioja es, con un 65%, la 6ª comunidad con menos superficie afectada por erosiones moderadas del suelo
Lun, 27/07/2009
La Rioja es, con un 65,84 por ciento, la sexta comunidad con menos superficie afectada por procesos erosivos moderados, por detrás de Cataluña (54,41%) y Andalucía (57,61%), entre otras.
Siguen a la Comunidad cántabra Asturias con un 61,92%, Navarra (65,64%), La Rioja (65,84%), Murcia (66,41%), Islas Canarias (69,25%), Galicia (74,34%), Baleares (76,62%), Madrid (81,28%) y Extremadura (83,25%).
Así consta en el Perfil Ambiental de España 2008, elaborado por del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM). Este documento, recogido por Europa Press, incluye datos actualizados de doce comunidades autónomas sobre la erosión del terreno.
Pese a los buenos datos que presenta Cantabria en los procesos moderados, el 22,39% de la superficie de la región se ve afectada por procesos erosivos medios (segundo índice más elevado, tras el de Cataluña) y el 17,70% por erosiones altas (tercera región, tras Cataluña y Andalucía).
El Perfil Ambiental de España destaca que, entre otras cosas, la erosión reduce la capacidad del suelo para absorber y acumular carbono atmosférico.
Es un proceso que, en sus diversas manifestaciones, puede considerarse como uno de los principales aspectos que contribuyen a la degradación de los ecosistemas en el territorio nacional, con importantes implicaciones de índole ambiental, social y económica.
Con todo ello, la erosión constituye además una de las principales causas de desertificación a escala nacional y regional.
El MARM explica que el inventario sobre la erosión se elabora de forma continua y cíclica, con una periodicidad de diez años y con una precisión equivalente a una escala 1:50.000. Su período de ejecución abarca los años comprendidos entre el 2002 y el 2012 (año en el que se prevé iniciar el segundo Inventario Nacional de Erosión de Suelos).
Así, los datos de suelo afectado por la erosión laminar y en regueros en las doce comunidades autónomas son el resultado de estudios realizados entre 2002 y 2008.
EROSIÓN
Por erosión del suelo se entiende normalmente la remoción del material terrestre, en superficie o a escasa profundidad, por acción del agua (erosión hídrica) o del viento (erosión eólica).
Conviene distinguir, en cualquier caso, entre la erosión del suelo a escala geológica, --fenómeno natural que interviene en el modelado del paisaje--, y que, a escala humana, generalmente se compensa con las tasas naturales de formación de suelo, y la erosión antrópica o erosión acelerada, --cuyo origen está en el uso inadecuado de los recursos naturales por el hombre que tiene marcadas consecuencias negativas de tipo ambiental, económico y social--.
Los factores que intervienen en la erosión hídrica son, en síntesis, cinco: precipitación, suelo, relieve, cubierta vegetal y gestión de la misma por el hombre.
Los efectos de la erosión del suelo en una zona repercuten en otras. Los suelos erosionados filtran menos la contaminación y tienen menos capacidad para absorber el agua que puede reponer las reservas hídricas subterráneas. Además, la erosión reduce la capacidad del suelo para absorber y acumular carbono atmosférico.
La presencia de suelo erosionado en suspensión en cauces fluviales puede afectar de forma significativa la flora y fauna acuática. Su acumulación puede cegar cauces, con un incremento de los riesgos de inundación, o disminuir la capacidad de almacenamiento de algunos embalses, colmatándolos y disminuyendo su potencial hidráulico y de producción hidroeléctrica.
Siguen a la Comunidad cántabra Asturias con un 61,92%, Navarra (65,64%), La Rioja (65,84%), Murcia (66,41%), Islas Canarias (69,25%), Galicia (74,34%), Baleares (76,62%), Madrid (81,28%) y Extremadura (83,25%).
Así consta en el Perfil Ambiental de España 2008, elaborado por del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM). Este documento, recogido por Europa Press, incluye datos actualizados de doce comunidades autónomas sobre la erosión del terreno.
Pese a los buenos datos que presenta Cantabria en los procesos moderados, el 22,39% de la superficie de la región se ve afectada por procesos erosivos medios (segundo índice más elevado, tras el de Cataluña) y el 17,70% por erosiones altas (tercera región, tras Cataluña y Andalucía).
El Perfil Ambiental de España destaca que, entre otras cosas, la erosión reduce la capacidad del suelo para absorber y acumular carbono atmosférico.
Es un proceso que, en sus diversas manifestaciones, puede considerarse como uno de los principales aspectos que contribuyen a la degradación de los ecosistemas en el territorio nacional, con importantes implicaciones de índole ambiental, social y económica.
Con todo ello, la erosión constituye además una de las principales causas de desertificación a escala nacional y regional.
El MARM explica que el inventario sobre la erosión se elabora de forma continua y cíclica, con una periodicidad de diez años y con una precisión equivalente a una escala 1:50.000. Su período de ejecución abarca los años comprendidos entre el 2002 y el 2012 (año en el que se prevé iniciar el segundo Inventario Nacional de Erosión de Suelos).
Así, los datos de suelo afectado por la erosión laminar y en regueros en las doce comunidades autónomas son el resultado de estudios realizados entre 2002 y 2008.
EROSIÓN
Por erosión del suelo se entiende normalmente la remoción del material terrestre, en superficie o a escasa profundidad, por acción del agua (erosión hídrica) o del viento (erosión eólica).
Conviene distinguir, en cualquier caso, entre la erosión del suelo a escala geológica, --fenómeno natural que interviene en el modelado del paisaje--, y que, a escala humana, generalmente se compensa con las tasas naturales de formación de suelo, y la erosión antrópica o erosión acelerada, --cuyo origen está en el uso inadecuado de los recursos naturales por el hombre que tiene marcadas consecuencias negativas de tipo ambiental, económico y social--.
Los factores que intervienen en la erosión hídrica son, en síntesis, cinco: precipitación, suelo, relieve, cubierta vegetal y gestión de la misma por el hombre.
Los efectos de la erosión del suelo en una zona repercuten en otras. Los suelos erosionados filtran menos la contaminación y tienen menos capacidad para absorber el agua que puede reponer las reservas hídricas subterráneas. Además, la erosión reduce la capacidad del suelo para absorber y acumular carbono atmosférico.
La presencia de suelo erosionado en suspensión en cauces fluviales puede afectar de forma significativa la flora y fauna acuática. Su acumulación puede cegar cauces, con un incremento de los riesgos de inundación, o disminuir la capacidad de almacenamiento de algunos embalses, colmatándolos y disminuyendo su potencial hidráulico y de producción hidroeléctrica.