Agricultura aprobó en 2008 un total de 163 proyectos de mejora de regadíos

Mié, 22/07/2009

La Verdad

Hacer más eficiente el uso del agua en el campo es el reto que desde hace años persiguen en la provincia los agricultores. Prueba de ello son los datos de modernización de regadíos que, año tras año, ponen de manifiesto el interés del sector por rentabilizar al máximo el líquido elemento.
Sólo en el año 2008 la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural resolvió favorablemente un total de 163 expedientes para la mejora, consolidación y transformación de regadíos en la provincia, de los 305 expedientes presentados a lo largo de ese ejercicio.
El delegado provincial de Agricultura, Antonio Mompó, aseguró que estos datos son el reflejo del «importante esfuerzo que realiza el Gobierno de José María Barreda con los regantes para mejorar la eficiencia y el consumo de agua».

Inversión financiable

La inversión financiable para el desarrollo de estos expedientes ha sido de casi 10 millones de euros, con una subvención de más de 4,1 millones de euros lo que supone un 41,18% del total.
Asimismo en lo que va de año en la provincia se han presentado, según los datos aportados pro Agricultura, un total de 186 solicitudes de regantes para la mejora, consolidación y transformación de regadíos.
En el caso de las infraestructuras comunes en el seno de entidades asociativas de riego los objetivos prioritarios son optimizar los recursos hídricos disponibles mediante un desarrollo sostenible de los mismos; la mejora de la eficiencia global de los sistemas de riego y la mejora de la calidad de las aguas; así como contribuir a modernizar las explotaciones agrarias mediante el empleo de nuevas tecnologías e incrementar la rentabilidad y viabilidad de las mismas. Asimismo se pretende mejorar el nivel de vida de los agricultores, reforzar la industria agroalimentaria y de servicios, así como fijar la población en el mundo rural.

Actuaciones

Las actuaciones subvencionables pasan por el establecimiento o mejora de sistemas de captación de agua; redes de aducción de agua desde su captación a la zona de aplicación; obras de regulación y almacenamiento del agua; instalaciones eléctricas precisas para la mejora de la eficiencia energética; y obras imprescindibles para el tratamiento y reutilización de aguas residuales, entre otras mejoras.
Entre las actuaciones previstas pueden subvencionarse, si los beneficiarios cumplen con los requisitos establecidos, con un 50% de la inversión financiable si se encuentran en zonas rurales prioritarias. Para el resto de actuaciones, se podrán subvencionar hasta un 45%, con una ayuda máxima de un millón de euros. La inversión máxima financiable será de 100.000 euros por socio de media, con una inversión máxima financiable de tres millones de euros y la inversión máxima financiable por superficie es de 5.500 euros por hectárea.
En el caso de inversiones en el seno de explotaciones agrarias el objetivo es mejorar y modernizar las infraestructuras de riego en parcela, contribuyendo a un ahorro de agua y energía.
Las actuaciones subvencionables son, entre otras, sistemas de captación de agua, estaciones de bombeo y regulación de agua; instalaciones eléctricas para la mejora de la eficiencia energética; equipos de medición volumétrica, filtrado y fertirrigación; así como instalaciones y redes de distribución.
En este caso pueden ser beneficiarios los titulares de explotaciones que sean agricultores no profesionales y personas jurídicas que no alcancen la condición de explotación prioritaria. Las explotaciones deberán contar con equipos que permitan medir el volumen de agua, y los consumos anuales deben ser como mínimo de 700 metros cúbicos por hectárea y máximo de 2.000 en el caso de los leñosos, mientras que en el resto de cultivos el mínimo será de 2.000 metros cúbicos por hectárea y el máximo de 6.000.
Los proyectos podrán subvencionarse con un mínimo del 20% y hasta un máximo del 40% de la inversión financiable, sin sobrepasar el límite de un millón de euros. La inversión máxima financiable es en el caso de las entidades asociativas de riego en común de 100.000 euros por socio, hasta un máximo de tres millones de euros.