La planta del Tordera ha ayudado a regenerar los acuíferos naturales

Mar, 21/07/2009

El Periódico

La primera planta desalinizadora de agua marina de Catalunya, inaugurada en el 2003 en el delta del río Tordera, ha contribuido a regenerar los acuíferos afectados por la intrusión del mar. Desde entonces, las 14 poblaciones a las que abastece el centro de potabilización no tienen problemas de suministro, pero el agua potable es un poco más cara.
A finales de los años 90, la expansión demográfica del Maresme comprometió el abastecimiento de agua. Los pozos se secaban y el nivel de los acuíferos bajaba hasta mezclar agua dulce con salada. La intrusión marina motivó protestas por el mal sabor del agua potable y la consiguiente fase de alerta en el Tordera.
Así lo recuerda el presidente del Consell Comarcal del Maresme, Josep Jo, por lo que avala sin reservas la desalinizadora de Blanes y su ampliación. Destaca la «sorprendente paralización de la intrusión marina» desde que se construyó la planta para abastecer a más de 140.000 consumidores de 14 municipios del Maresme y la Selva, y afirma que produce agua «de excelente calidad para el consumo, lo que contrarresta la leve subida de precio».

REGAR CON POZOS PROPIOS

Los regantes de la cuenca del Tordera con los acuíferos agotados admiten que la regeneración «permite volver a usar pozos propios». Lo dice Joan Poch, agricultor de Pineda obligado a regar con la conexión a la red general «porque la mina se había salinizado». Su esposa, Rosa, asegura haber notado mejora «en el sabor del agua potable de casa» y, en cuanto al coste -unos 2,5 euros más por trimestre-, dice que queda equilibrado «al dejar de comprar agua embotellada».
La desalinizadora del Tordera duplicará su producción a partir del 2010 a 20 hectómetros cúbicos tras las obras de ampliación, que suponen una inversión de 48 millones. Los 10 hectómetros extras abastecerán a 170.000 habitantes del área metropolitana de Barcelona.