Denuncian el excesivo coste del agua desalada frente a la de río

Mié, 15/07/2009

Mediterráneo

El presidente del Sindicato de Riegos de Castellón, José Pascual, ha lamentado que la semana pasada la directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino intentase convencer a la opinión pública de que la desaladora es la solución al problema hídrico.

Pascual denuncia que "mientras se pierden millones de litros de agua dulce al mar del Ebro, el Gobierno construye una desaladora que va a tener que convertir el agua salada en agua dulce con el triple de coste". "Es un razonamiento kafkiano y que a los agricultores le duele mucho puesto que ven cómo sus ilusiones no se valoran, sino el empecinamiento del Gobierno contra el trasvase del Ebro".

José Pascual ha señalado que "en el acto de la colocación de la primera piedra de las obras de la desaladora de Oropesa, Marta Maren vino a decir lo que con esta obra se demostraba, que el trasvase del Ebro no era necesario, un comentario doloroso para un agricultor de la Comunitat". Recordó, además que "según se están poniendo las tarifas eléctricas, no sé dónde irá a parar el coste de la energía para la desalación". "La energía en dos años ha aumentado su precio un 400% entre factor de potencia y tarifa de consumo, y sobre ese coste se aplica directamente en el proceso de desalación del agua, con lo cual, si un metro cúbico de agua del río al agricultor le cuesta 25 céntimos, en el caso del agua desalada, el coste puede elevarse a 1 euro".