La España seca se abastece con la eficiencia y la gestión sostenible

Vie, 10/07/2009

Expansión

El agua es el bien más escaso y, a la vez, el mejor aprovechado del Levante español y así lo demuestran los datos. Las condiciones ambientales de esta zona de España y las inversiones públicas y privadas son los dos factores que han provocado esta situación de carestía y, a la vez, modernidad. Frente a esto, administraciones públicas y empresas del sector solo ven una luz al final del túnel: la gestión de la demanda.
"En España no falta agua, solo está mal distribuida. Hay que hacer una redistribución desde donde sobra hasta donde falta", demanda Antonio Cerdá, consejero de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, una comunidad que con el 17% de la superficie cultivada de España, produce el 40% de los bienes agrícolas que se consumen.
Este argumento tiene mucho que ver con que la gestión de la oferta está a punto de alcanzar su máximo en la Región de Murcia. "Desde que implantamos el riego por goteo, la eficiencia en agricultura llega al 90%. El ahorro y las nuevas tecnologías permiten, con la misma cantidad de agua aumentar la producción", explica el consejero.
Esta eficacia también se extiende a las ciudades. "En cuatro años hemos invertido 65 millones en mejorar la red y modernizarla. Aprovechamos hasta la última gota de agua, ya que los rendimientos son de un 84% para 440.000 habitantes", asegura Miguel Ángel Cámara, alcalde de Murcia. Este ratio está muy por encima de la media nacional e incluso del de zonas urbanas como Londres, que ronda el 50%.
Este esfuerzo en mejorar la red de distribución ha tenido un efecto directo: "en los últimos diez años, el consumo ha disminuido un 16%, mientras que la población ha crecido un 34%", afirma Cámara.
Cartagena es la otra gran ciudad de la región y también luce una eficiencia envidiable. "La inversión ha sido de 58,5 millones de euros, que nos ha permitido alcanzar un rendimiento del 81,5%, mientras que en 1992 era del 62%", explica Agustín Guillén, vicealcalde de la ciudad portuaria.
Al contrario que la gestión del servicio en Murcia, que es mixta, en Cartagena "es totalmente privada. El problema cuando era pública es que el dinero que generaba el agua no se reinvertía en la red", cuenta Guillén.
Pese a estos ratios de eficacia las administraciones murcianas encuentran un freno al desarrollo de la región: la necesidad de más agua para el campo. "En nuestro caso, entre el 70% y el 80% del agua es consumido por la agricultura destinada a producir alimentos. Es un sector estratégico y con un componente social generador de riqueza y empleo, y otro medioambiental, porque ayuda a conservar el medio", cuenta Cerdá.
La repercusión va más allá del sector primario, ya que en la Región de Murcia hay una amplia industria derivada del campo. "Estamos en una zona en que la agricultura exporta el 92% de las hortalizas y el 67% de las frutas. En cambio, se paga el agua cinco veces más cara que en otras partes", añade. Un precio que refleja la escasez del agua y que impide un mayor desarrollo económico de la zona.
"Pagamos por el agua, quitando las islas, el precio más alto de España. Es discriminatorio que según el territorio el precio cambie", afirma el alcalde de Murcia, que se pregunta "porqué otros elementos básicos, como la energía, tienen tarifas simples y el agua no".
De cualquier manera, Cámara quita hierro al asunto del precio y centra el dilema: "nuestro problema no es la tarifa, que los ciudadanos pagarán encantados, si no que queremos tener el agua".
El principal problema tarifario en Murcia es que "las inversiones en infraestructuras se incluyen en las tarifas", explica José Albadalejo, director general de Aguas de Murcia y Aquagest Región de Murcia. Desde el sector privado, "tenemos clara la repercusión real de los costes, ya que implica al ciudadano y a la industria y acabará penalizando a las compañías".
Frente a esto, Albadalejo demanda que en España "no se hagan precios políticos que conducen al derroche e impiden el desarrollo de la tecnología".
Otro factor que afecta al precio es la introducción de la desalación como solución al problema de la escasez de agua. "El agua de las desaladoras es muy cara e inviable para el campo. Los regantes no quieren ese agua, que además arroja fuera del mercado mundial a la agricultura española", asegura el consejero.
En el fondo de los problemas tarifarios y de abastecimiento está lo que los expertos denominan como "la quiebra de los principios de ordenamiento jurídico del agua en España", dice Francisco Cabezas, director general de la Fundación Instituto Euromediterráneo del Agua. "Se ha creado una conciencia pública de propiedad territorial del agua. Esto no tiene nada que ver con los problemas técnicos y va en contra de la Constitución", añade Cabezas.
"Teníamos un sistema organizativo del agua moderno y se está troceando y volviendo a modelos caciquiles decimonónicos", explica este experto, que agrega que "la proliferación de normativas en estatutos autonómicos que se apropian del agua trae consigo una crisis de fundamentos, en la que el Estado pierde el control. Esta situación puede ser irreversible".

Troceamiento

Frente a este troceamiento normativo, que puede acarrear problemas en las actuales y futuras infraestructuras, Cerdá defiende que "en un país hay que compartir esfuerzos y recursos. El ejemplo es la energía. En Murcia se produce el 12% de la energía de España y se distribuye por toda la red. Somos solidarios con la energía y pedimos reciprocidad de solidaridad", argumenta el consejero, que añade que "le pedimos a otros lo que les sobra, no lo que necesitan".
"Desde que el Gobierno derogó el Plan Hidrológico Nacional y propuso el plan AGUA, durante cinco años sólo nos ha ofrecido la desalación. Pero la desalación es un complemento a las necesidades hídricas, no la base. Contamina tres veces más que un trasvase", explica el consejero, que agrega que "nos dan una solución que no es admisible".
Los expertos reunidos en el encuentro coinciden en que la desalación no es el remedio, pero apuntan hacia la raíz del problema. "El límite de la demanda es difícil de precisar, pero si en la Región de Murcia no se ha llegado, se está cerca", asegura Cabezas.
"Ya estamos en el límite de la eficiencia razonable en abastecimiento urbano y regadío", apunta el experto, que añade que "se puede seguir mejorando en muchos aspectos, pero son marginales. La oferta también ha llegado al límite".
La disponibilidad de agua para la Región de Murcia es de "500 metros cúbicos por habitante al año y para todos los usos. Naciones Unidas establece en 1.000 metros cúbicos como la cantidad razonable para el desarrollo en el mundo", aclara Miguel Ángel Ródenas, director general del Agua en la Región de Murcia. "Mientras, Aragón se reserva 6.000 metros cúbicos por habitante al año", agrega Ródenas.

Eficiencia

Al margen de las cifras, los profesionales apuntan que "la eficiencia tiene que alcanzarse en toda España, aquí estamos casi al límite, pero seguimos con el mismo problema", cuenta Cerdá.
"Murcia es la región más eficiente en el uso del agua, sobre todo por que hay una conciencia de que es un bien escaso", comenta Juan Antonio Guijarro, director general de Agbar Agua. "Los servicios se gestionan en su mayoría por empresas privadas y esto condiciona que la región sea líder", agrega Guijarro.
En consonancia con otras opiniones, este ejecutivo cree que "hay muy poco recorrido en gestión de la demanda. Sin embargo, como empresa privada también hacemos gestión de alta. Somos capaces de planificar infraestructuras a largo plazo. La integralidad del sistema permitiría desarrollar sinergias y ahorros, pero la legislación no lo permite".
En resumen, mientras no haya una solución para el conflicto de territorialización del agua, las zonas secas de España sólo tienen una vía para abastecerse: con inversiones en infraestructuras y sostenibilidad. Una resolución que tiene sus límites.

La agenda del agua

Estado, autonomías y ayuntamientos deben sentarse y cooperar con empresas del sector y universidades.
La eficiencia del riego en el campo de Murcia llega al 90%.

Homogeneidad

El ideal es un sistema de gestión homogéneo y solidario, en el que empresas y administraciones tengan claras las reglas de juego.

La demanda del regadío. Infraestructuras

El desarrollo de insfraestructuras es básico tanto para la distribución como para la depuración de aguas.
La agricultura de regadío ha configurado el territorio de la Región de Murcia y le ha dado un sentido económico. El agua es el principal factor productivo que proporciona viabilidad y credibilidad al crecimiento y desarrollo de esta comunidad. Sin embargo, la creciente escasez de recursos hídricos en los últimos años ha provocado un descenso de las superficies regadas. Para adaptarse, el agricultor sólo ha encontrado una vía: la aplicación intensiva de nuevas técnicas de riego que aumentan la eficiencia.

La tarifa

El reto es encontrar una tarifa equilibrada en todo el país y que recoja el valor de la gestión y permita invertir en más instalaciones.

Medio ambiente

Una concepción moderna de la depuración y tratamiento de aguas implica el respeto por el medio ambiente y el reaprovechamiento.
El agua es un bien escaso en Murcia por la insuficiencia y escasez de precipitaciones. La cuenca del Segura presenta un déficit estructural, por lo que el agua procedente del Trasvase del Tajo es vital para la supervivencia de la Región.

El suministro. Gestión avanzada

La gestión avanzada del agua es un reto que, además de voluntad, necesita inversiones y la participación de empresas especializadas.
El agua en la España del siglo XXI es el título del ciclo de debates con formato de mesa redonda que han organizado el diario EXPANSIÓN y Agbar. Esta serie de encuentros afrontará la eterna polémica del agua en diferentes regiones de España, como Aragón, Andalucía, Murcia o Valencia. Bajo el prisma de los profesionales del sector y las administraciones, así como investigadores de diferentes universidades, se abordarán los grandes problemas de la economía del agua. Así, se someterán a debate los modelos de gestión pública y gestión privada, o la manera de obtener financiación en el ciclo del agua en tiempos de crisis. También se analizarán los retos de la tecnología y la eficiencia, así como afrontar la gestión de la demanda. Además, expertos de diversos países ofrecerán una panorámica de los distintos modelos de gestión que se aplican en Europa.
III foro del agua en la españa del siglo XXI: "gestión de la demanda. ¿cuál es el límite?"