Europa pide agua de calidad en el Júcar y la Albufera para pagar el trasvase al Vinalopó

Mié, 01/07/2009

Levante

Una delegación de la Comisión Europea en visita de inspección a las obras del trasvase Júcar-Vinalopó reiteró ayer su apoyo condicionado a la obra al cumplimiento de diversos requisitos que incluyen, entre otros, el mantenimiento de la calidad ambiental de las aguas del Júcar, la garantía de caudales en cantidad y calidad para la Albufera y las recuperación del acuífero de la Mancha de manera que alcance hacia 2012 el equilibrio que perdió a finales de los años ochenta.
Por otra parte, Aguas del Júcar, ahora integrada en Acuamed, certificó ayer, coincidiendo con el último día de plazo, 248 millones de euros en obras, casi 8 más de los presupuestados inicialmente y cuando la obra se encuentra al 85% de ejecución. Sin embargo, la certificación garantiza que no se perderán las ayudas europeas -cifradas en 120 millones de euros- a no ser que se incumplan los condicionantes ecológicos.
La visita, que ha incluido también una toma de contacto con las obras de la desalinizadora de Mutxamel -una infraestructura básica para suministrar agua a las zonas turísticas situadas al norte de Alicante- y con el trasvase Júcar-Vinalopó, culminó ayer con una reunión en la que los miembros de la Comisión Europea que forman parte del Grupo Técnico de Seguimiento evaluaron el cumplimiento de los requisitos que condicionan el apoyo financiero al proyecto.
En este contexto, la Confederación Hidrográfica del Júcar ha elaborando un informe que recoge los "avances" en el cumplimiento de las exigencias europeas y sin las que la Comisión podría retirar las ayudas prometidas y reclamar la devolución de algunas cantidades adelantadas. Fuentes de la CHJ se mostraron "satisfechas" de la respuesta europea al citado informe.
Entre los miembros de la comisión de Seguimiento figuraban representantes del Ministerio de Medio Ambiente, del de Economía y Hacienda, gobiernos regionales de Valencia y Castilla-la Mancha, Usuarios del Vinalopó y del Júcar, Xúquer Viu, Acuamed y la Comisión Europea,representada por direcciones generales de Medio Ambiente y Política Regional.
En diciembre de 2003, bajo mandato del PP, la Comisión ya impuso a cambio de aportar 80 millones de euros a las obras que no se compensara el trasvase con las aguas que entonces se proyectaba traer del Ebro y que se respetara el caudal ecológico del Júcar antes de proceder a cualquier trasvase. Esta última condición fue la que hizo "necesario" modificar el trazado original, según la Unión Europea y la versión ofrecida por los sucesivos gobiernos socialistas.
Posteriormente, la Comisión endureció y precisó todavía más los condicionantes y acordó, con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, financiar con 120,12 millones de euros el 50% de las obras del trasvase, que entonces se cifraban ya en 240,24 millones.